Una discrepancia de 300 millones sobre un total de 30.000 retrasa la aprobación del presupuesto donostiarra

Socialistas y populares, que forman el equipo de gobierno del Ayuntamiento de San Sebastián, están muy cerca de alcanzar un acuerdo para aprobar el borrador del presupuesto municipal para este año. Los socios de gobierno han limado sus diferencias en las líneas principales del documento económico, aunque aún mantienen discrepancias en partidas que suman unos 300 millones de pesetas sobre un global de 30.000 millones (180,3 millones de euros).

Representantes de ambos grupos mantuvieron ayer una reunión para cerrar las negociaciones, sin conseguirlo. Hoy se reanudará la negociación en una comisión de gobierno que se ha convocado con carácter urgente en la que se debatirá exclusivamente el borrador presupuestario y tras la que previsiblemente se anunciará el acuerdo.

El concejal del PP Carlos Sancho manifestó ayer que 'el acuerdo existe en el conjunto del presupuesto', no así en 'pequeños conceptos y acciones concretas' que su grupo quiere llevar adelante. No obstante, garantizó que las cuentas municipales 'no van a rebajar el nivel inversor previsto y contendrán el gasto corriente'. A su juicio, los tres meses de retraso en la aprobación del presupuesto 'no van a afectar en modo alguno a las inversiones del Ayuntamiento'.

Un representante del grupo socialista confirmó que 'las diferencias son de orden económico menor. Quedan pequeños flecos con una repercusión económica irrelevante que se solventarán en muy breve plazo de tiempo', aunque no pudo precisar si la cita de hoy será la definitiva. .

En Vitoria, mientras, los socialistas tienen ultimado con el gobierno municipal del PP y Unidad Alavesa su pacto para el presupuesto de este año y pretenden firmarlo en los próximos días. Será el segundo año consecutivo en que el PSE, desde la oposición, garantiza la estabilidad al equipo del alcalde, el popular Alfonso Alonso.

Este acuerdo es la continuación del pacto ya firmado entre los tres partidos en la Diputación de Álava hace unas semanas. Las negociaciones en el Ayuntamiento se han prolongado durante un mes y han resultado más arduas que lo que fueron en las Juntas Generales, donde se cerraron en apenas ocho días.