La venta de mármol almeriense en 2000 ascendió a 65.000 millones de pesetas

Para constatar el apresurado ritmo de crecimiento del sector del mármol basta con echar un vistazo a las cifras que ha manejado esta parcela productiva en los últimos cinco años. De los 27.000 millones de pesetas que facturó en 1996, ha pasado a un volumen de ventas de 65.000 millones durante el pasado año.

Ese incremento se ha notado también considerablemente en la extracción de toneladas de mármol, que pasó de 982.556 en 1996 a 2.111.554 toneladas a lo largo del año 2000. Además, del total de ventas realizadas durante el pasado año, 7.500 millones de pesetas correspondieron a exportaciones, un dato importante que refleja la habilidad del sector del mármol almeriense para lograr introducirse en mercados de los más diversos países.

Así, la piedra que se extrae de las canteras de los municipios de Macael y Olula del Río, principalmente, se exporta cada año a zonas como Japón, Emiratos Árabes, Estados Unidos, Rusia o Kuwait, entre otros países. Según datos de la asociación provincial de empresarios del mármol, el pasado año se realizaron exportaciones de mármol a 16 países distintos.

Los municipios almerienses que se benefician de forma directa de la industria del mármol superan la decena. Todos son pequeñas localidades con pocos habitantes. Sólo los dos principales productores, Olula del Río y Macael, tienen más de 6.000 vecinos censados.

Centro de la Piedra

El proyecto de construcción del Centro Tecnológico de la Piedra -con un presupuesto de 500 millones de pesetas- supondrá un espaldarazo más a la pujanza de un sector, que da empleo directo a 4.600 personas, 700 más que hace cinco años.

En la comarca del mármol hay instaladas actualmente 100 empresas centradas en la extracción de la piedra, 140 en tareas de elaboración y 60 que se dedican a la artesanía, los tres principales apartados en los que se mueve esta próspera industria. La cifra total habla de 300 empresas, aunque en realidad se contabilizan 195 ya que muchas de esas empresas suelen tener a la par canteras y fábricas.

La tecnificación del sector y su paulatino ritmo de crecimiento ha provocado que los empresarios se encuentren desde hace unos años con un problema de falta de mano de obra cualificada que deberá solventarse con rapidez para garantizar la buena marcha de una industria que cada vez se presenta con una mayor vocación de exportación.

Aunque los 7.500 millones de pesetas en exportaciones alcanzados el pasado año (en 1999 se exportó por valor de 5.200 millones) demuestran que el mármol almeriense está cada día más presente fuera de nuestras fronteras, la diversificación de mercados sigue siendo un reto que los empresarios de la zona no abandonan. Pese a todo, los avances han sido extraordinarios. Basta señalar que a principios de los años noventa, el 70% de la producción de Macael tenía como destino Andalucía.

Las extracciones de mármol de color gris son, junto al blanco, las más importantes. Es precisamente en el conocido como Blanco Macael, una de las variedades más apreciadas, donde esta comarca almeriense encuentra una de sus principales tarjetas de presentación y prestigio.

Artesanía

Las posibilidades de la piedra que se extrae de las canteras a cielo abierto son variadas. Así lo han demostrado las pequeñas empresas, la mayoría familiares, que han optado por la artesanía como vehículo de competitividad dentro de esa industria. Desde relojes, ceniceros y diversos objetos de decoración, hasta obras de mayor envergadura como chimeneas de mármol o escaleras, se pueden adquirir en cualquiera de las 60 empresas que se dedican a moldear la piedra con fines ornamentales, área que emplea a 950 personas.

Una réplica en mármol exacta a la Alhambra de Granada, realizada por la empresa Camar, o los certámenes internacionales de escultura que desde hace años se organizan en la comarca, corroboran la importancia de una tradición familiar que están cediendo el testigo a muchos jóvenes de la zona.