El ministro Matas quiere negociar el trasvase del Ebro con los afectados

Mientras el ministro Matas abría puertas al diálogo asegurando que su posición no estaba influida en modo alguno por la multitudinaria manifestación del pasado domingo, CiU veía como el PHN abría una primera brecha dentro de la coalición y enfrentaba al diputado convergente Marià Curto, que fue alcalde de Tortosa, con el propio conseller en cap.

Casi a la misma hora en que Mas respondía de forma positiva a la oferta de diálogo de Matas, Curto se descolgaba con un comunicado del grupo municipal de CiU en la capital del Baix Ebre en el que se anunciaba la 'rotunda oposición' al Plan Hidrológico y se aseguraba la disposición de sus concejales a acudir a la manifestación convocada para el 11 de marzo en Madrid.

Matas declaró: 'Cuando los ciudadanos se movilizan, están poniendo de manifiesto unos problemas que tenemos el deber de solucionar'. Para ello, agregó, el Ministerio de Medio Ambiente creará un foro de debate que evalúe los problemas de las Tierras del Ebro y aporte soluciones. Las negociaciones se llevarán a cabo con 'todos los representantes que tengan algo que aportar sobre el delta' y comenzarán 'de forma inminente' con una reunión con el Gobierno de la Generalitat y con el PP de Cataluña.

El ministro aseguró que el PHN garantiza un caudal ecológico por debajo del cual no se pueden efectuar trasvases, y sólo cuando el Ebro lleve de forma regular más de 3.150 hectómetros cúbicos por año podrá realizarse el trasvase previsto de 1.050 hectómetros cúbicos a las comunidades del arco mediterráneo. El acuerdo con los regantes del delta, dijo, para que cedan parte de su caudal formaría parte del 'pacto por las Tierras del Ebro que aspiramos a conseguir'. Este acuerdo no tiene que incluir ni la cantidad final del trasvase ni compensaciones económicas. Las declaraciones provocaron la ira de los regantes.

Mientras, Mas apelaba al 'realismo' y defendía que el Gobierno catalán debe mostrar su oposición 'no con un portazo ni con manifestaciones', sino negociando para que las alegaciones presentadas por el Ejecutivo catalán sean las que 'prevalgan' al final. Las palabras de Mas fueron respondidas por el portavoz del PSC, Miquel Iceta, quien resaltó la falta de independencia de CiU, prisionera de los votos del PP. 'El Ejecutivo catalán no se atreve a plantar cara al PP en el Plan Hidrológico, en el Consejo del Agua; por eso no fue Felip Puig, pero tampoco envió un sustituto'.

La diputada de IC-V Dolors Comas afirmó: 'Compartimos la indignación que provoca el plan hidrológico y pensamos que no sólo hay que buscar la responsabilidad del mismo en Madrid, sino que CiU lo apoya y lo defiende, a pesar de los desequilibrios territoriales que comporta y de las consecuencias negativas para las comarcas del sur de Cataluña'.