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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Niza, sin proyecto

Cuando los ministros de Asuntos Exteriores firmen hoy en Niza el Tratado que reforma el funcionamiento de la Unión Europea, estarán pensando ya en la siguiente reforma, la de 2004.

Niza ha supuesto el avance en algunos terrenos, como la política de defensa, la posibilidad de avanzar unos pocos con las llamadas 'cooperaciones reforzadas' o la ampliación del campo de decisiones por mayoría cualificada. Pero el diseño constitucional, que completa el Tratado, el de Amsterdam, cerrado en falso en 1997, no vale para una Europa de 27 o 30 países. No vale porque, en realidad, los Quince, y no digamos ya los candidatos, no saben qué Europa quieren; no han resuelto aún la famosa dicotomía entre ampliación y profundización.

El Tratado de Roma, el Acta Única, Maastricht, eran acuerdos que tenían detrás un proyecto: el mercado unificado, la moneda común. Niza no sólo no lo tiene, sino que ha roto la paridad entre Francia y Alemania. El nuevo reparto de votos en el Consejo o de escaños en el Parlamento Europeo no equivale a una verdadera reforma insititucional. Incluso hay un cierto retroceso, pues la decisión de ir a una Comisión de hasta 27 miembros socava la capacidad de esta institución, que debería ser esencial para lograr la integración. Es verdad que Niza permite avanzar en las negociaciones de ampliación con los candidatos y dar pasos hacia esa reconciliación posguerra fría. No es poco. Pero no basta para construir la UE del futuro.

El ministro español de Exteriores, Josep Piqué, declaraba recientemente que 'en Niza se ha llegado a un acuerdo que va a garantizar un funcionamiento razonable de la Unión durante 20 años'. No. Antes habrá que discutir a fondo cómo plantear en la Unión un debate que moverá las entrañas del Estado de las autonomías en España si no se enfoca con tiento. Hora es de llevar al Parlamento -donde se ha creado una comisión ad hoc Congreso-Senado- el gran debate nacional pendiente sobre la nueva Europa en ciernes.

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