La Junta se dispone a reactivar el plan industrial de la N-IV ante la pérdida de empleo en Santana

El interés del Ejecutivo andaluz en impulsar este plan industrial coincide con el nuevo boquete abierto en Santana, cuya plantilla se ha reducido en 657 trabajadores tras el acuerdo alcanzado la semana pasada entre Junta y sindicatos en materia de prejubilaciones y bajas incentivadas. Precisamente, en plena efervescencia de las negociaciones, la Consejería de Empleo anunció una nueva prórroga del Plan de Reindustrialización de la N-IV -que expiraba este año- hasta 2005.

El anuncio ha reabierto las expectativas industriales en los municipios de Linares, Andújar, La Carolina, Bailén y Guarromán, los cinco que pueden acogerse a este instrumento de ayudas para la industrialización. Sin embargo, los agentes sociales piden que se pase de las palabras a los hechos. 'La prórroga del plan es muy positiva, pero para ello habrá que llenarlo de contenido y eficacia', manifiesta Antonio Fernández Siles, representante de CC OO en el comité de seguimiento del plan. Los sindicatos calculan que al menos hay 120 empresas que aguardan la resolución de sus expedientes de subvención, todo ello por el parón sufrido por el plan, que celebró su último comité ejecutivo el 24 de julio de 2000.

La Junta resalta que los objetivos que se marcaron con la creación del plan industrial se han cumplido ampliamente. Así, los 15.000 millones de inversión empresarial previstos se han duplicado, mientras que de los 1.000 empleos previstos se han creado 2.200 y mantenido otros 2.600. La Carolina ha sido, de lejos, el municipio que más partido ha sacado al plan industrial. Las empresas de esta localidad han presentado el 31% de los proyectos y han acaparado dos de cada tres empleos creados, además del 47% de las ayudas comprometidas, según se recoge en el informe elaborado por el Consejo Económico y Social (CES) de Jaén.

La filosofía con la que nació el plan apuntaba a la diversificación del tejido productivo para reducir la dependencia de Santana en la economía de la comarca. El alcalde de Linares, Juan Fernández (PSOE), considera que este objetivo es muy lento. 'Es muy difícil salirse de la órbita de Santana, que es el motor y el chasis de la comarca', asegura. Con todo, los datos aportados por la Junta hablan de que el 17% de las subvenciones aprobadas se ha dirigido al sector de la cerámica (fundamentalmente en Bailén), por delante incluso de las que desembocaron en las industrias auxiliares de la automoción, el 16,96%. Otros sectores beneficiados han sido el textil (14,29%), productos metálicos (10,27%), madera y mueble (7,59%), industria agroalimentaria (7,59%) y plásticos (5,80%).

Las ayudas previstas en el plan van desde la concesión de subvenciones a fondo perdido del 30% de la inversión a líneas de crédito a bajo interés, pasando por la concesión de avales, subvenciones para la adquisición de suelo y para empleo. El delegado de Empleo y Desarrollo Tecnológico en Jaén, Juan de Dios Alcázar, ha manifestado que la Junta va a aumentar los incentivos industriales, de tal manera que se pasará de las 500.000 a un millón de pesetas a las empresas por la creación de cada empleo, mientras que las ayudas a la inversión podrían llegar hasta el 50% si se completan con otros instrumentos de ayuda, como Incentivos Económicos Regionales o el programa Subvención Global.

Los sindicatos han valorado que el Plan de Reindustrialización ha servido también para la modernización de empresas que tenían obsoletas sus estructuras productivas, como fue el caso de la industria linarense Algama. Sin embargo, alertan de la presencia de 'empresas piratas' que, según Fernández Siles, 'fomentan la economía sumergida y la explotación laboral'. En esa línea se expresaba el informe del CES al pedir que todas las empresas que nazcan por el impulso de las ayudas públicas 'sean modelo en la democratización de las relaciones laborales y favorezcan la representación sindical en las mismas'.