Tiranía

Tiranía alcoholizadora, título de una carta recientemente publicada, me ha traído a la memoria las noticias del debate que sobre el alcoholismo juvenil tuvo lugar en la Asamblea de Madrid a finales del pasado año.

Recuerdo especialmente las palabras del representante de IU, que justificó su rechazo al adelanto del horario de cierre de establecimientos que venden alcohol con una alusión a la libertad que a mí me causó vergüenza ajena. Cuando estamos tratando de resolver un problema tan grave como el del creciente alcoholismo juvenil, resulta de una frivolidad intolerable la alusión a la libertad tratándose de personas en periodo de aprendizaje y formación que, por otro lado, están siendo manipuladas, a través de reclamos publicitarios y de todo tipo, por los titulares de intereses económicos que hay detrás de este problema. Con esa necia utilización del concepto de libertad podemos justificar muchos disparates. La Asociación Nacional del Rifle de Estados Unidos es un ejemplo de ello en su oposición a que se restrinja la venta de armas.

Otro argumento que se barajó, creo recordar que por parte del Grupo Popular, fue el de la ineficacia de la medida por considerar que los jóvenes consumidores se adaptarían al horario que se impusiese. Bastaría que se documentasen un poco para conocer que países como el Reino Unido, donde el alcoholismo llegó a ser un serio problema social, aplicaron medidas muy drásticas de reducción de horarios y clasificación de establecimientos, que tuvieron como consecuencia una reducción muy importante del consumo.

El profesor Alonso-Fernández lo recuerda en su interesante libro Los secretos del alcoholismo, que recomiendo a nuestros despistados políticos.

No puedo terminar sin aludir a la probada ineficacia del director de la Agencia Antidroga de la Comunidad, que, con motivo de este debate, salió a la palestra para obsequiarnos esta vez con el siguiente apunte sociológico, seguido de bienintencionada recomendación:

'Hemos perdido los hábitos mediterráneos de consumo de alcohol y hay que recuperarlos en detrimento de los nórdicos que hemos adoptado'.

Muy bonita reflexión para una tertulia, pero de una persona con la responsabilidad que ejerce cabría esperar que hubiese tratado de influir en la decisión política que se estaba gestando con la propuesta de medidas eficaces para combatir el problema, si es que tiene alguna que proponer.-