Pujol defiende las manifestaciones despectivas de su esposa hacia los inmigrantes

En declaraciones a la emisora Ona Catalana, Pujol aseguró ayer que 'lo que piensa Marta Ferrusola es lo que piensan la gran mayoría de los ciudadanos' y precisó que 'lo que es importante es lo que piensa y lo que hace la Generalitat, no Marta Ferrusola'. Su esposa, dijo, no quiere que su personalidad quede 'ahogada' por el hecho de estar casada con el presidente de la Generalitat y acostumbra a usar un lenguaje 'muy directo y franco'. 'Esto es una cosa positiva, que yo no he frenado nunca', confesó Pujol, 'pero también puede crear problemas en un momento determinado si se expresa de una manera tal que alguien considere que no es la adecuada'. En cualquier caso, zanjó Pujol, Ferrusola 'tiene derecho a tener una opinión propia'. El presidente de la Generalitat admitió que comprende que las palabras de su esposa hayan 'provocado reacciones negativas' en algunos sectores, pero lamentó que no se haya tenido en cuenta su posterior aclaración.

Una emisora de radio que preguntó a sus oyentes sobre las declaraciones de Ferrusola, argumentó Pujol, recibió un 80% de llamadas favorables a las tesis defendidas por ella. Eso es lo que sucede cuando habla la voz de la calle en lugar de los expertos que se dedican a tratar el asunto, y esto es algo que 'se debe tener en cuenta'. 'No se puede dejar de lado la opinión pública, aunque se debe actuar de acuerdo con lo que dice la justicia, la convivencia y el respeto a la gente', añadió el Presidente.

Mantener la identidad

Pujol considera que hay que tener en cuenta las reacciones de la gente para poder 'conseguir una buena convivencia' y 'mantener la identidad' del país, actuando con 'tacto, prudencia y comprensión'. Por su parte, los inmigrantes que llegan a Cataluña, dijo, deben 'respetar' las características de la sociedad que les acoge y asumir unos 'deberes' además de luchar por sus derechos.

'Lo importante en materia de inmigración', afirmó, 'es qué pensamos nosotros y qué hacemos desde la Generalitat'. Su Gobierno, aseguró, aplica una política que, 'con mucha distancia, es la más abierta'. El líder de CiU aseguró que gracias a la labor de su partido se ha podido modificar la 'muy mala' Ley de Extranjería de 1985, cuando el PSOE tenía mayoría absoluta. La actual reforma, aprobada por el PP y CiU, es 'mucho mejor'. Pujol considera que, antes que impulsar un recurso de inconstitucionalidad, habría que buscar un acuerdo negociado con el Gobierno. El PSOE, dijo, 'no es partidario del recurso' y el PSC 'tiene la esperanza' de que CiU lo impida en el Parlament. En su opinión, la modificación no cambiaría mucho la situación actual. La prohibición del derecho de reunión, según Pujol, en la práctica no se aplica, 'por lo que estamos discutiendo sobre el chocolate del loro', añadió.

Por su parte, la dirección de Unió en Barcelona lamentó ayer las afirmaciones de Ferrusola. 'Es necesario hacer un debate sereno y sin demagogia sobre este tema, por lo que lamentamos que se hagan públicas determinadas declaraciones que no ayudan a conducir el debate en esta línea', se decía en un comunicado firmado por su presidente, Josep Manuel Silva Alcalde, que destacaba el apoyo 'incondicional' del partido democristiano a 'los más desfavorecidos'.