China impulsa al más alto nivel la candidatura olímpica de Pekín
China ha puesto toda la carne en el asador para lograr que Pekín sea la sede de los Juegos Olímpicos en el año 2008.
Ayer, durante la primera jornada de inspección de una delegación olímpica, el alcalde de la capital china, Liu Qi, trató de borrar las huellas del oscuro pasado político de la ciudad y de dar una imagen de democracia, apertura y prosperidad. Incluso el presidente chino, Jiang Zemin, utilizó su influencia y aseguró que la candidatura 'expresa las aspiraciones y esfuerzos del pueblo chino'.
Los fantasmas de la matanza de la plaza de Tiananmen influyeron negativamente en la candidatura de Pekín para los juegos del año 2000. Ahora, la preocupación por los derechos humanos pesa sobre los nuevos esfuerzos. Pero en un discurso a los 17 inspectores del Comité Olímpico Internacional (COI) al inicio de una visita de evaluación de cuatro días, el alcalde Liu insistió en que la capital china es ahora una ciudad muy distinta de la que perdió los Juegos del milenio por apenas dos votos en 1993.
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