Barajas repite el segundo puesto entre los aeropuertos con más retrasos de Europa

El tráfico aéreo sigue creciendo en los cielos europeos. Y aunque parece que se ha suavizado el caos que sufrieron los aeropuertos en 1999 como consecuencia de la guerra de Kosovo, lo cierto es que el 25,5% de los vuelos en la Unión Europea salieron con más de 15 minutos de retraso en 2000. 'No es sorprendente ver que las cifras del año pasado no son tan horrendas como las de 1999', declaró el secretario general de la Asociación de Aerolíneas Europas, Karl-Heinz Neumeister. Pero 'es el segundo peor resultado de todos los tiempos', afirmó una nota difundida por la misma organización.

El colapso es evidente. Los picos más altos se registraron en julio (32,2% de los vuelos retrasados) y septiembre (30,4%). Ocho aeropuertos de los 27 principales de la UE registraron niveles superiores al 30%. La media de los retrasos en las salidas de los vuelos que partieron desde los aeropuertos europeos superaron los 35 minutos. En Madrid y Barcelona fueron de 38,4 y 39,5 minutos respectivamente.

Estos retrasos los sufrieron el 36,4% de los vuelos en Barajas, el segundo peor resultado de toda Europa después de Milán-Malpensa (36,6%), y el 31,5% en El Prat (Barcelona), el sexto peor registro del estudio realizado por la AEA. La situación ha mejorado ligeramente con respecto a 1999 en el aeropuerto de Madrid: hay 12 puntos menos en porcentaje de vuelos retrasados y diez minutos menos en la demora media.

Control de tráfico y enlaces

Las causas de estos retrasos se deben principalmente a problemas de control del tráfico aéreo y a la llegada tardía de los vuelos que utilizan el aeropuerto como enlace.

En Madrid-Barajas, el 16,6% de los retrasos registrados se debió a problemas de control y el 10,4% a dificultades de conexión con otro vuelo; el 6,5% a problemas con los derechos de vuelo, el 2,7% a problemas de mantenimiento y apenas un 0,2% a problemas con el tiempo.

En el aeropuerto de El Prat las causas de los retrasos fueron similares. El 13,1% de la salida tardía de los aviones se debió a problemas de control del tráfico, el 13,1% a la llegada tardía del vuelo de conexión, el 3,2% a problemas con los slots (asignación de horario para despegues y aterrizajes), el 1,8% a mantenimiento y el 0,2% restante a problemas meteorológicos.

En cuanto a las llegadas, el 43,7% de los vuelos que aterrizaron en el aeropuerto de Estambul, el menos puntual de todos los analizados, tuvieron más de 15 minutos de retraso, le siguen el de Milán-Malpensa con el 38,3% de los vuelos y el de Barajas con el 37%. El Prat se situó en la franja del 30%.

El aeropuerto británico Londres-Heathrow registró el año pasado unos retrasos en las salidas que afectaron al 25% de los vuelos, con una media de 40,4 minutos. Los problemas en las llegadas afectaron al 30,8% de los vuelos, con una media cercana a los 45 minutos de retraso. La situación en Heathrow apenas mejoró respecto al año catastrófico de 1999.

Sin embargo, el de Francfort redujo considerablemente los retrasos; del 33,5% de los vuelos afectados a sólo el 20% en 2000.

Los aeropuertos nórdicos son los que menos problemas de congestión sufrieron el año pasado. El nivel más bajo de retrasos lo registró Oslo, con el 12,1% de vuelos afectados en las salidas y el 16,3% en las llegadas. Le siguen el de Helsinki, Estocolmo y Copenhague con niveles inferiores al 15% y ligeramente superiores en las llegadas. Esto se debe, según AEA, a que los aeropuertos nórdicos son más de destino que de enlace.

En Barcelona, a Iberia sólo le superó en impuntualidad Finnair y Turkish Airlines. En Madrid, Air France, Aer Lingus (Irlanda), Croatia Airlines, CSA (Chequia), SAS, Turkish Airlines, y la griega Olympic Airways rebasaron en impuntualidad a la compañía de bandera española.