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Gil admite que realizó operaciones ilegales para hacer obras en Marbella

El PSOE se persona en la causa y pide medidas cautelares por el desvío de los 5.000 millones

Gil se pronunció ayer sobre el supuesto desvío de unos 5.000 millones de las empresas municipales de Marbella a sociedades de su propiedad o cuentas de sus colaboradores entre 1991 y 1995. Esta práctica provocó el 8 de febrero una querella contra él por malversación y falsedad de la Fiscalía Anticorrupción: 'Tenían que ir a alguna cuenta para que no las embargasen, porque teníamos requerimientos de la Seguridad Social, Hacienda y antiguos acreedores del Ayuntamiento', afirmó en un comunicado. Gil insiste en que 'sería imposible pensar que el dinero salía del Ayuntamiento a nombre de un particular para que éste se lo gastase'.

El alcalde dice que el 'cuadro patético' que se encontró cuando fue elegido en 1991 le obligó 'arbitrar soluciones': 'Las obras tenían que seguir, los trabajadores y los constructores tenían que cobrar'. En el comunicado da a entender que desde las cuentas particulares se pagaban los servicios prestados al Ayuntamiento por terceros y defiende su 'modelo de gestión que, sin medios y con imaginación, ha transformado la ciudad'. Para esta tarea Gil reconoce que hizo operaciones ilegales: 'Que será ilegal el no transferir directamente el dinero a esas sociedades, pues habrá que reconocerlo'.

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El juez de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco, que estaba de guardia cuando se presentó la querella, realizó diversos registros en la noche del jueves y madrugada del viernes en tres sociedades municipales de Marbella y el Club Financiero, sede central de los negocios de Gil. Los documentos hallados serán investigados por un juez instructor que probablemente se conozca mañana, porque el caso ha pasado a reparto. El fiscal sostiene que de los 5.000 millones desviados, más de 700 fueron a parar a sociedades de Gil y más de 2.000 a cuentas de su colaborador José Luis Jiménez y la esposa de éste, Purificación Notario. Según la acusación, el gerente de Urbanismo de Marbella, Juan Antonio Roca, habría creado a nombre de su madre, Dolores Nicolás, un entramado de empresas para emitir facturas falsas que taparan el descubierto.

Ayer el PSOE se personó en esta causa. Aunque está bajo secreto de sumario, la portavoz socialista en Marbella, Isabel García Marcos, ha pedido medidas cautelares contra Gil, Jiménez, Roca, Notario y Nicolás, 'ante la extraordinaria alarma social que ha provocado el caso, la elevada cuantía del dinero, el riesgo de que Jiménez y Roca puedan evitar la acción de la Justicia y que gente con responsabilidades políticas pueda seguir desarrollando acciones delictivas'. Aunque el viernes apuntó esa posibilidad, García Marcos se desmarcó ayer de cualquier proposición para disolver el Ayuntamiento: 'No es ni oportuno, ni constitucionalmente posible'.

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