Solidaridad con Sintel

Escribo esta carta para denunciar la situación de los 1.800 trabajadores de la plantilla de Sintel. He tomado esta decisión después de ver cómo no hay ninguna noticia de la situación de esta empresa en los medios de comunicación. Desde el pasado lunes 29 de enero hay cerca de 300 trabajadores encerrados en las naves de dicha empresa en el polígono de San Cristóbal de los Ángeles, en la calle Marconi, en Madrid, y otros cerca de 800 están en tiendas de campaña a lo largo del paseo de la Castellana, frente al Ministerio de Ciencia y Tecnología.

Es increíble el mutismo, la parcialidad o la mala intención de algunos medios de comunicación, con alguna excepción, cuando han hecho mención a este conflicto. La lucha de estos trabajadores no es otra que la reivindicación de su puesto de trabajo, ya que la mayoría de ellos son fijos y con una antigüedad y profesionalidad de 10 a 15 años. La empresa ha presentado un 'expediente de extinción de contrato'. No llego a comprender semejante expresión, pero lo que sí entienden los afectados es que llevan seis meses sin cobrar y mientras los compromisos adquiridos por la empresa, como es la presentación de un plan de viabilidad, no han sido cumplidos. Esta situación les ha llevado a la decisión de ir hasta Madrid y denunciar la situación ante el ministerio, que parece poco sensible a sus demandas. Habría que hacer algo de historia: esta empresa, antigua filial de Telefónica, con beneficios y una buena cuota de mercado, fue vendida al empresario cubano Mas Canosa en condiciones todavía no aclaradas. A partir de ese momento todo han sido problemas y situaciones límite para la plantilla.

Me gustaría pensar que en España sigue existiendo libertad de prensa, y que se puede opinar a través de los medios de comunicación independientes del poder político y económico. Pido, desde Córdoba, solidaridad y ayuda para estos trabajadores que sólo luchan por una vida digna al igual que lo hacen los inmigrantes. Y pido, sobre todo, que se les escuche, porque su problema es tan importante, como el de las vacas locas, los inmigrantes ecuatorianos, o la fusión de Endesa y Sevillana. Pido un espacio de libertad y justicia para un grupo de españoles. Muchas gracias y ánimo compañeros.-