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GENTE

EL INTERMINABLE VIAJE DE LAS BOAS

Dos boas, con una longitud en torno a 1,80 metros cada una, han terminado en el zoo de Madrid, después de haber realizado un interminable viaje por diversas dependencias administrativas y policiales de Segovia, donde su dueño, J. M. G. M., de 34 años, fue detenido y puesto a disposición judicial en varias ocasiones esta misma semana. Con los animales en una bolsa de deporte, aunque casi aletargados debido al frío, el presunto delincuente fue identificado por la policía por primera vez el lunes pasado y siguió en libertad después de que agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil informaran de que los reptiles tenían los papeles en regla; pero al día siguiente fue sorprendido con una moto robada, un carné de conducir falso y dentro de una vivienda que no era la suya. Entonces, las serpientes pasaron a disposición del juzgado junto a su dueño, con el que recuperaron la libertad horas después. Sin embargo, el jueves volvieron a un cuartel del instituto armado porque el hombre fue capturado por allanamiento de morada, mientras que, al salir del edificio judicial, agentes de la policía le esperaban porque tenía que cumplir con un nuevo requerimiento. Y viendo que las boas corrían el peligro de no recibir el trato adecuado, pasaron a dependencias de la Junta de Castilla y León, donde no sabían qué hacer con ellas hasta que agentes del Seprona las llevaron al zoo madrileño.-

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