Bruselas autoriza hoy la compra de EnBW por la francesa EdF

La Comisión Europea dará hoy su aprobado a la adquisición de una participación del 25% de la compañía eléctrica alemana EnBW por la francesa EdF después de las concesiones hechas a última hora por las dos empresas para salvar la operación. Pero Bruselas impone 'condiciones muy estrictas' a la fusión para garantizar la apertura del mercado energético francés a la libre competencia. EnBW es una de las empresas europeas que pugna por hacerse con el control de la eléctrica español Hidrocantábrico y por la que no ha tirado la toalla.

El Gobierno francés ha sido hasta la fecha el más reacio en abrir su mercado eléctrico a la entrada de nuevos competidores. La Comisión Europea le ha presionado con insistencia para que aplique la directiva sobre la liberalización del sector que obliga a los Estados miembros a dar acceso en 2000 al 30% del mercado a los competidores, cifra que se eleva hasta el 35% para 2003.

Los servicios del comisario europeo de la Competencia, Mario Monti, han analizado con atención la propuesta notificada por EnBW y EdF para impedir que la eléctrica de bandera francesa reduzca su poder de mercado nacional. Las concesiones hechas por EDF para despejar los temores de Bruselas han sido suficientes para salvar la operación, aunque no en todos sus términos.

'Vamos a dar luz verde a la compra de EnBW por EdF, pero tendremos que poner condiciones muy estrictas para garantizar la apertura del mercado francés', afirmó una fuente comunitaria. La compañía eléctrica francesa tendrá que modificar sus relaciones con su única competidora nacional, CNR (Compagnie Nationale du Rhône), y tendrá que vender a la competencia 5.000 megawatios de su producción eléctrica durante este año.

Necesidades energéticas

Esta última condición ha sido aceptada por EdF y permitirá, según fuentes citadas por la agencia Reuters, 'suministrar un tercio de las necesidades energéticas de los consumidores industriales que hasta ahora tienen libertad para escoger su proveedor'.

La Comisión Europea decidió en el mes de octubre pasado iniciar una investigación en profundidad sobre el caso ante el temor de que la operación reforzara todavía más la posición de mercado de EdF.

La compañía francesa ya cuenta con participaciones en eléctricas de nueve países de la Unión Europea. La eléctrica alemana opera en el suroeste del país y pugna por hacerse con el control de la compañía española Hidrocantábrico junto a la portuguesa EdF y su competidora alemana RWE.

Dentro del movimiento generalizado que se está produciendo en el mercado eléctrico europeo, cualquier nuevo paso tiene una amplia repercusión en el resto de los países.