Las lluvias de otoño diluyen la contaminación de los ríos

Las copiosas lluvias de otoño pasado han logrado reducir la contaminación de los ríos valencianos. Aunque el Júcar y el Segura se situaron en el primer semestre de 2000 como dos de los ríos más contaminados, acumulando el 50% de los puntos de medición que detectaron una calidad del agua inadmisible, el mayor caudal aportado por las últimas precipitaciones ha mejorado la situación. Los datos provisionales de la Confederación Hidrográfica del Júcar señalan que algunos de los parámetros contaminantes se han reducido en un 90% gracias a las lluvias.