El Consell sigue sin enviar el informe de la 'legionella' que la Fiscalía de Alicante reclamó hace dos meses

'No hay ninguna novedad [en las diligencias sobre la legionella] porque todavía no hemos recibido los documentos que en su día solicitamos a la Administración', aseguró ayer José Antonio Romero, fiscal jefe de la Audiencia de Alicante al ser interpelado sobre el momento de la investigación. 'Hoy [ayer para el lector] he hablado con el fiscal del caso sobre la necesidad de volver a pedir el expediente', añadió Romero, quien declinó desvelar qué tipo de documentos son los que el ministerio público ha solicitado ni a qué instituciones. 'No hemos recibido la documentación solicitada', recalcó el jefe de la Fiscalía.

La Fiscalía considera clave para esclarecer los hechos contar con los informes elaborados sobre la evolución del enfermedad por el hospital de Alcoy y los técnicos de la Consejeria de Sanidad.

La Fiscalía de Alicante decidió investigar el brote de legionella de Alcoy a raíz de un acuerdo adoptado en una reunión de la junta de fiscales, que calificó la epidemia 'como tema muy grave'. Con su decisión, el ministerio público pretende delimitar si ha existido algún tipo de responsabilidad penal por parte de las autoridades públicas, tanto en el apartado de medidas preventivas como en las decisiones adoptadas tras declararse la epidemia.

El 30 de noviembre de 2000, y tras asegurarse de que ningún juzgado de instrucción estaba practicando diligencias sobre el caso a raíz de alguna denuncia, el ministerio público decidió actuar de oficio. El primer paso fue requerir la documentación del caso a las administraciones públicas implicadas, es decir, Ayuntamiento de Alcoy, Hospital Virgen de los Lirios de esa ciudad, y la Consejería de Sanidad.Transcurridos más de dos meses, el fiscal designado para coordinar las actuaciones no ha avanzado en la investigación, debido al silencio del Consell. La única institución que ha atendido el requerimiento de la Fiscalía ha sido el Ayuntamiento de Alcoy, que preside Miguel Peralta, del PP.

La apertura de diligencias por parte de la Fiscalía coincidió en el tiempo con un relevante incremento del número de personas afectadas por la enfermedad, y también con la muerte de una mujer de 71 años que permanecía ingresada en el Virgen de los Lirios desde hacía un mes.

La epidemia de legionella de Alcoy, considerada por los técnicos y especialistas un brote abierto (por no estar concretado el foco de propagación de la bacteria, aunque todo apunta a los sistemas de aire acondicionado de las torres de refrigeración de las diferentes industrias radicadas en las población), es de origen comunitario, es decir, detectado en las viviendas y en el entorno urbano de la localidad.

En unas jornadas sobre la legionella celebradas en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Alicante, expertos españoles y europeos se mostraron reticentes a la hora de evaluar la gestión del Consell en este tema. No obstante, estos especialistas coincidieron en subrayar la excesiva prolongación en tiempo de la epidemia.

Los primeros casos se detectaron en septiembre de 1999. Desde entonces, se han sucedido los ingresos de pacientes afectados por la bacteria en hospital Virgen de los Lirios, hasta llegar a las 146 personas. Igualmente, durante este periodo se ha producido el fallecimiento de ocho personas que se habían contagiado de neumonía por legionelosis.

La Generalitat, sin embargo, se muestra remisa a la hora de aceptar que todos estas muertes tengan su origen en la legionella y, además, insiste en recalcar 'la eficacia' con que la Sanidad pública valenciana ha actuado en este terreno. Con todo, una de las víctimas de la última remodelación del Gobierno autonómico de Eduardo Zaplana fue el titular de la dirección general de Salud Pública, Francisco Bueno.