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El Ayuntamiento ya puede exigir a Renfe que ponga pantallas antirruido en Atocha

El Supremo refrenda la orden municipal de 1994 que obligaba a insonorizar la zona

La compañía Renfe ya no tiene ninguna opción judicial para eludir la instalación de pantallas antirruido en la estación de Atocha. El Tribunal Supremo dictó en noviembre un auto en el que da vía libre al Ayuntamiento para que obligue a esta compañía a colocar las mamparas en la zona de Atocha adyacente a la calle de Méndez Álvaro. Los vecinos de la zona llevan desde 1994 quejándose de las molestias que causan los trenes.

En su resolución, el Supremo declara 'desierto' un anuncio de recurso que interpuso Renfe en 1998 contra la decisión del Ayuntamiento de Madrid de darle un plazo de dos meses (que expiró en 1994) para que insonorizase esa zona. Detrás de este acuerdo estaba la entonces edil de Medio Ambiente y hoy presidenta del Senado, Esperanza Aguirre.

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El Supremo permite que el Ayuntamiento obligue a Renfe a insonorizar Atocha

Renfe recurrió la decisión municipal ante el Tribunal Superior de Justicia, pero esta instancia respaldó en 1998 una sentencia el plazo impuesto por el Consistorio y que motivó que la compañía anunciase el recurso ahora declarado desierto -es decir, por no presentado- por el alto tribunal. La sentencia ya es, pues, firme.

En marzo de 1999, Renfe se mostró dispuesta a solucionar los problemas de ruido en Atocha e incluso informó de que había encomendado el diseño de una enorme pantalla antirruido al estudio de arquitectura de Rafael Moneo. La mampara, que aún no existe, aislaría 250 metros de vías ferreas. Después, nada se ha sabido del proyecto. Este periódico intentó ayer, sin éxito, hablar con algún directivo de Renfe para conocer el estado del proyecto. Si la compañía ferroviaria se negase a acometer el plan de insonorización de la estación -cuyo coste se calcula en más de 1.000 millones-, el Ayuntamiento puede efectuarlas por su cuenta y luego exigir el dinero a Renfe, según fuentes jurídicas.

La ordenanza en la que se basó la ex concejal Aguirre para exigir a Renfe medidas correctoras antirruido en Atocha prohíbe emisiones de ruido superiores a los 55 decibelios durante el día y 45 durante la noche. Los informes técnicos aportados al tribunal por el Consistorio revelan que en Atocha esos niveles se superan.

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