Clinton devolverá parte de los regalos de la Casa Blanca

Tratando de acallar las críticas y escándalos de sus últimos días en la Casa Blanca, los Clinton han anunciado que reembolsarán parte de los regalos que se llevaron a su mansión de Nueva York, unos 86.000 dólares (15 millones de pesetas), y la mitad del impresionante alquiler de las oficinas de Manhattan, donde el ex presidente tiene previsto establecer su cuartel general. Bill Clinton también aseguró que el polémico perdón que otorgó al multimillonario Marc Rich, acusado de uno de los mayores delitos de evasión fiscal de la historia de EE UU, no fue un acto político. 'Como todos los presidentes y sus familias antes que nosotros, hemos recibido regalos durante los ocho años en la Casa Blanca y seguimos todas las normas al respecto. Para eliminar cualquier duda hemos tomado la decisión de pagar por los regalos que nos hicieron el año 2000', reza el comunicado oficial, al que Hillary añadió otro asegurando que demostraba así su intención de 'ser la mejor senadora de Nueva York'.

Los Clinton se llevaron en total unos 190.000 dólares en regalos, muchos de ellos procedentes de Hollywood. No abonarán los que recibieron antes del año pasado (104.000 dólares). Entre las cositas que se trajo el matrimonio a su casa de Chapaqqua y que deberá pagar figuran, entre 4.920 dólares en porcelana de Steven Spielberg; vajilla por 4.790 dólares del actor Ted Danson, protagonista de la serie Cheers; 9.433 dólares en muebles del matrimonio Kaye de Nueva York y grandes contribuyentes del Partido Demócrata, o la bolsa de golf de 350 dólares de Jack Nicholson. Clinton también aseguró que su fundación pagará la mitad del alquiler del piso de la Carnegie Hall Tower donde tiene previsto instalarse en primavera y que cuesta unos 700.000 dólares al año, más que las oficinas de sus cuatro predecesores juntos.

Entre los regalos del año 2000, figuran dos mesas de café y dos sillones, valorados en 7.375 dólares, de Denise Rich, la ex mujer de Marc Rich, el multimillonario que fue indultado por Clinton el 20 de enero. En unas declaraciones improvisadas en la calle, al salir de una conferencia sobre los damnificados del terremoto de India, el ex presidente comentó por primera vez el controvertido perdón. 'No fue una decisión política. Asumo mi responsabilidad. Fue mi decisión y nadie más la tomó por mí'.