Rato afronta la negociación de la financiación autonómica rechazando la petición de Andalucía

La negociación del nuevo sistema de financiación autonómica con las comunidades no va a ser fácil para el Gobierno. El vicepresidente económico, Rodrigo Rato, dio ayer el pistoletazo de salida con una disputa con la Junta de Andalucía, gobernada por el PSOE. Rato, tras presentar en el Consejo de Ministros un balance laudatorio del modelo vigente, de cesión del 30% del IRPF a las autonomías, anunció la inminente apertura de conversaciones con los representantes de las autonomías para renovar el actual modelo antes del verano.

Pero al tiempo replicó a las demandas de la consejera de Economía de Andalucía, Magdalena Álvarez, que la responsabilidad por las pérdidas que aduce el Ejecutivo andaluz no son del Gobierno, sino de las comunidades socialistas que rechazaron el modelo vigente. 'Sería bueno que explicaran por qué han perdido ese dinero, y si no antepusieron los intereses de su partido a los de su comunidad'.

Álvarez considera que el Gobierno central debe poner sobre la mesa medio billón adicional anual sólo para compensar a algunas comunidades por la pérdida de ingresos por la aplicación del censo de 1988 y por el desfase en las tres comunidades socialistas -Anda-lucía, Castilla-La Mancha y Extre-madura- que rechazaron el modelo vigente. Álvarez estima que sólo Andalucía ha perdido, por ambos conceptos, en todo el quinquenio 694.000 millones.

Álvarez replicó a Rato que 'fue el Gobierno central quien castigó a las comunidades' que no aceptaron 'un modelo que no ha funcionado y que ahora se revisa porque el IRPF ha crecido mucho menos de lo que esperaba el Ejecutivo'. Añadió que las comunidades que, como Andalucía, no aceptaron el modelo de cesión del IRPF ajustaron su evolución a la PIE ( Participación en los Ingresos del Estado), cuyo crecimiento equiparó el Gobierno al PIB nominal. Sin embargo, a las comunidades que lo aceptaron el Gobierno les impuso el crecimiento del ITAE -la media de los impuestos-, superior al del PIB nominal.

También hay desacuerdo respecto a qué instancia debe presentar la propuesta de financiación. Ante la fuerte presión de las comunidades autónomas para que sea el Gobierno el que realice una propuesta, Rato dio ayer la callada por respuesta. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha enviado una carta a las comunidades en la que precisamente les reclama que envíen sus propuestas al Ejecutivo.

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, insistió precisamente en que debe ser el Gobierno central quien ponga sobre la mesa la propuesta del nuevo modelo y apuesta por que el Ejecutivo aumente la cifra a repartir entre las comunidades autónomas. 'La discusión sobre el nuevo modelo se centrará en este punto. Si al final la cantidad no varía sobre el sistema anterior, poco habremos avanzado', dijo Chaves.

El vicepresidente económico confirmó que el nuevo modelo profundizará en la corresponsabilidad fiscal -aludía a ello aunque no precisó que el Gobierno cederá una parte de los impuestos especiales a las comunidades- y tratará de ser estable, esto es, que no limite su vigencia a los cinco años que establece la LOFCA (Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas).

[El ministro portavoz, Pío Cabanillas, rechazó ayer la posibilidad de adelantar el debate sobre el Estado de la nación, en contra de lo que solicita la oposición para debatir sobre las vacas locas, el submarino Tireless y la congelación salarial de los funcionarios. El debate se celebrará en primavera.]