El Seprona intensifica las inspecciones en las explotaciones ganaderas

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) ha realizado una media de 200 inspecciones a la semana desde el 1 de enero en las explotaciones ganaderas de la Comunidad. Además, según ha podido saber EL PAIS, también se han producido 20 inspecciones en establecimientos de elaboración de piensos para ganadería y siete en plantas de harinas. El Seprona, de la Guardia Civil, intensifica los controles ante la inquietud que invade al sector, ante las irregularidades administrativas detectadas -al menos 222 sanciones impuestas en un mes- y ante los cerca de 200.000 kilos de alimento para animales inmovilizados por supuesto incumplimiento de la normativa, aunque el resultado de los análisis a los que deben someterse las muestras aún no se conocen.

En la Comunidad existen alrededor de 1.200 explotaciones ganaderas. En cada una de ellas el Seprona realizará la oportuna inspección sobre los alimentos de las 45.000 cabezas de ganado bovino. Durante enero pasado, el total de revisiones ha superado las 800, una media de 200 por semana que, en algunos casos, se han repetido sobre la misma explotación.

La mayor inmovilización de alimento para animales por contener harinas cárnicas o medicamentosas -estrictamente prohibidas por la ley para cualquier animal- es, de momento, la realizada en una empresa de Silla. En Henz, fabricante y distribuidora que pertenece a la multinacional norteamericana Cargill, la partida precintada ronda los 180.000 kilos. Ayer, fuentes de la Consejería de Agricultura refrendaban la versión dada por la compañía, que aseguró que ese alimento fue inmovilizado por la propia firma. Cargill asegura que dejó de producir piensos con componentes cárnicos para animales tras la entrada en vigor de la ley de 23 de diciembre pasado y que fue la propia empresa quien comunicó su existencia a las autoridades el pasado 4 de enero. Sin embargo, el Seprona continuará revisando el resto de alimentos que la empresa tiene en sus almacenes.

La consejera de Agricultura, Mª Àngels Ramon-Llin, afirmó ayer que en función de los resultados obtenidos en los análisis de las harinas cárnicas 'vamos a ser inflexibles y procederemos a aplicar las sanciones correspondientes según la infracción o actuación ilegal que se haya podido cometer'. Las multas, en estas cuestiones, van desde las 10.000 pesetas hasta los 100 millones de pesetas.

Por su parte, Fernando Modrego, consejero de Medio Ambiente, afirmó también ayer que 'no existe ningún problema' para la 'correcta' eliminación de los Materiales Específicos de Riesgo (MER) generados por las reses que se sacrifiquen y por la destrucción de las harinas. Según Modrego, 'la Comunidad cuenta con unas instalaciones preparadas para destruir las harinas, además de otras plantas de tratamiento y tres vertederos'.

La cabaña vacuna en la Comunidad tiene 45.000 cabezas de ganado. De ellas, 14.000 están destinadas a la producción de carne.