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Las concesiones encarecen en 115.000 millones el Plan Hidrológico

El presidente de Aragón denuncia hoy en Bruselas el trasvase del Ebro

La división de las comunidades autónomas gobernadas por socialistas en favor y en contra del Plan Hidrológico Nacional (ley de trasvases) revela que su voto ha estado condicionado por las promesas de inversiones en sus territorios, así como la garantía de que se les dará 'más agua', como es el caso de Extremadura y Castilla-La Mancha. La primera recibirá 14.000 millones más y la segunda 12.200 millones. El caso de Andalucía no está cerrado y depende de si el Gobierno acepta un trasvase desde el bajo Guadiana a Huelva y Sevilla superior a los 150 hectómetros cúbicos, límite que no se podría superar mientras no se modifique el convenio del agua recientemente firmado entre España y Portugal.

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Un plan para el agua

Otras autonomías de signo popular también han visto elevada su cuota de inversiones, cómo Canarias, Castilla y León, Murcia o Navarra. Sin embargo, las dos socialistas que votaron en contra (Asturias y Baleares) son junto a Cataluña las únicas que han visto reducidas sus inversiones.

El secretario federal de Desarrollo Autonómico del PSOE, Juan Fernando López Aguilar, declaró que las comunidades socialistas 'tienen el derecho y el deber de defender sus legítimos intereses territoriales'. No obstante, anunció que su partido presentará una enmienda a la totalidad del proyecto con un texto alternativo.

El abanico de posiciones socialistas coloca en una situación comprometida a la dirección federal del partido. Las votaciones favorables al plan (también en Murcia y Comunidad Valenciana, donde no gobiernan) se interpretan como reliquias de la cultura tradicional del agua en España que deposita únicamente en las obras hidráulicas la solución a los problemas hidrícos. Según Cristina Narbona, el PP ha conseguido dividir a la sociedad española ya que las autonomías y colectivos que no aprueban el plan representan a más de un tercio de la población total.

El secretario general del PP, Javier Arenas, pidió al PSOE que reconsidere su postura en Aragón. 'Con la demagogia y la irracionalidad, Aragón no avanza. El plan también es bueno para Aragón' dijo.

El presidente valenciano Eduardo Zaplana se mostró generoso con Extremadura y Castilla-La Mancha 'por su altura de miras al apoyar el plan por encima de las legítimas diferencias políticas'.

En Aragón, sin embargo, el rechazo al plan se mantiene unánime por parte de todas las fuerzas políticas, salvo el PP, informa Concha Monserrat. El presidente regional, Marcelino Iglesias, se entrevista hoy en Bruselas con la comisaria de Medio Ambiente y su homólogo de Política Regional.

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