El filósofo Remo Bodei considera que Europa carece aún de una identidad política

'El peso del pasado es tan grande en Europa que a veces le hace parecer el museo de Occidente', afirmó ayer en Madrid el filósofo italiano Remo Bodei. Pero, se preguntó: ¿podemos hablar en contrapartida de una identidad política europea?'. 'La respuesta actual es no; por lo menos, no todavía', señaló el catedrático de Filosofía de la Escuela Normal Superior de Pisa.

Bodei repasó las fracturas históricas y los obstáculos presentes, que convierten casi en mito el proyecto de construcción europea. La tesis del pensador -que impartió una charla sobre Memoria y actualidad de la idea de Europa, en el marco del ciclo Ser europeos en el siglo XXI, que se desarrolla en la Residencia de Estudiantes- es que sólo a través de un replanteamiento del concepto de soberanía y de una toma de conciencia respetuosa de sus múltiples diferencias internas podrá alcanzarse la unidad real de Europa, a la que definió como 'patria de la memoria'. El peligro está en el 'estrabismo político' y en la 'esquizofrenia' que impulsa tanto a los diversos Estados-nación como a las múltiples nacionalidades que surgen dentro de ellos.

Como primer ejemplo de la fractura interna del continente, Bodei se refirió al tradicional eje Este-Oeste. Así, dijo que mientras Occidente ha perdido los recuerdos de sus enfrentamientos pasados, que se interrumpieron hace sólo medio siglo, gracias a lo cual ha reforzado sus vínculos políticos, económicos y culturales, en Oriente, por contra, ha resurgido el estallido 'de conflictos devastadores'.

Otras paradojas de la identidad europea es que se construyó siempre como oposición a otras culturas y que su definición geográfica no responde a orografías y ríos, sino a la 'inclusión o exclusión de pueblos'.