Abogados y fiscal acuerdan antes del juicio en Bilbao que un acusado de homicidio ingrese en un centro psiquiátrico

Jesús H.U., de 58 años, vecino de Bilbao, que el 10 de enero del pasado año mató a puñaladas a su hermana instantes después de que la madre de ambos muriese de forma natural, no será juzgado al haber llegado abogados y fiscal a un acuerdo. El homicida permanecerá ingresado en un centro psiquiátrico de Vizcaya, donde se encuentra desde poco después de que sucedieran los hechos, según confirmó su letrado.

Agentes de la Ertzaintza detuvieron el 11 de enero de 2000, en el portal de la casa familiar del barrio bilbaíno de Bolueta, a Jesús H.U. cuando empujaba un carro de chatarra [se dedicaba a almacenarla en el sótano del inmueble] en cuyo interior se encontraron unas tijeras ensangrentadas. El sospechoso regresaba a casa tras haber permanecido una noche en paradero desconocido, después de haber perpetrado el crimen y huir. En otras ocasiones, el fratricida ya se había fugado al monte durante varios días.

El día de los hechos se desencadenó una doble tragedia. La madre del agresor, una anciana con la que convivía éste y una hermana, falleció de muerte natural. En ese momento estaba junto a ella otra hija, la religiosa M.A.H.U., que acudía a asistir a su madre, y el propio agresor. El padre había muerto años antes y otro de los hermanos residía en un bloque próximo.

Los miembros de la familia tenían a menudo discusiones derivadas del comportamiento del homicida. Pero aquel día los gritos terminaron en violencia. Jesús H.U. clavó unas tijeras a su hermana y después le aplastó el cráneo con un objeto y se lo destrozó. El Juzgado de Instrucción número 1 de Bilbao se hizo cargo de las diligencias y a la Sección Primera de la Audiencia Provincial le correspondía juzgarle en las próximas semanas. Sin embargo, no va a ser necesario. El fiscal, que no tuvo dudas y desde un principio aplicó al detenido la eximente completa de enfermedad mental, se ha avenido ahora a sustituir el juicio por el ingreso en el centro psiquiátrico de Zaldibar. Los hermanos de la víctima están de acuerdo y su abogado también. 'Su estado mental es muy malo; no puede ni hablar', adujo el letrado de la defensa.