Pírrica mayoría
El pasado lunes, día 22, EL PAÍS publicó en su página 2, sección de Internacional, una información titulada 'Bush promueve una reforma de la educación pública como primera ley de su presidencia', en la que se afirma que 'Bush quiere empezar a poner su sello a EE UU y comenzará mañana enviando un proyecto de ley sobre educación pública al Congreso, donde sus correligionarios republicanos cuentan con una pírrica mayoría' (la cursiva es mía).
Hace unos meses -lamento no recordar exactamente la fecha-, un cronista deportivo de EL PAÍS criticaba el sistema defensivo de un equipo de fútbol y también calificaba de 'pírrica' a la defensa.
Compro y leo todos los días EL PAÍS -porque me parece un periódico excelente- y me consta lo mucho que se esfuerzan por la pureza del lenguaje cuantos en él trabajan. Por ello, y con el solo y exclusivo interés de contribuir a la pulcritud de nuestra lengua, dando a las palabras su sentido y significado exactos, me permito recordar que pírrica se refiere únicamente a 'victoria pírrica', aquella que se consigue con más daño para el vencedor que para el vencido. Alude, como es sabido, a la victoria que Pirro II, rey de Epiro, obtuvo sobre los legionarios romanos en Heraclea de Lucania en el año 280 antes de Cristo. Fue una victoria decisiva, pero más sangrienta para los vencedores que para los vencidos. De este modo, un entrenador acertará o se equivocará al colocar en la defensa a uno u otro jugador, ésta u otra defensa será buena o mala y más o menos eficaz, pero pírrica no me encaja en la defensa. Como creo que tampoco encaja en el Congreso de EE UU ni en Congreso alguno. Ahí las mayorías serán absolutas, relativas, de dos tercios, etcétera, pero nunca pírricas.-
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