El sector empresarial catalán espera un mayor compromiso inversor de la Generalitat en la Fira
La construcción de la entrada de la Gran Via sufre un importante retraso porque el plan parcial de Pedrosa estuvo bloqueado por el Instituto Catalán del Suelo (Incasol), dependiente de la Generalitat, desde el mes de abril del año pasado hasta septiembre. El Incasol cambió de actitud cuando la Generalitat entró como accionista en la Fira junto con el Ayuntamiento de Barcelona y la Cámara de Comercio. Sin embargo, la Fira paga ahora las consecuencias de aquel lastre: el consorcio sólo es propietario de 4.000 metros cuadrados (30.000 de vuelo) en la fachada del recinto que da a la Gran Via y todavía están pendientes de permutas unos 10.000 metros de pequeños propietarios, así como la zona reservada por Pryca en otro punto de Pedrosa.
El Consejo de Administración de Fira de Barcelona, presidido por Jaume Tomàs, apuesta por un modelo ferial de carácter urbano, similar al de otras ferias europoeas situadas en el casco urbano, como el caso de Francfort, Milán, Düsseldorf y París. El consejo de la Fira, al que también pertenecen Salvador Gabarró, José Manuel Lara, Miquel Valls, Pere Vicens, Jordi Clos y Josep Blanchard, prepara a marchas forzadas un plan de integración de los dos recintos (Montjuïc 1 y Montjuïc 2), tanto en lo referente a los aspectos urbanísticos como a las comunicaciones. En el aspecto urbanístico, la principal novedad es que la Fira tendrá en Pedrosa una importante entrada por la Gran Via que estará a menos de cinco kilómetros del aeropuerto de El Prat.
El diseño de estos edificios se encargará por concurso a urbanistas de prestigio internacional.El consorcio lo convocará en breve con la idea de conceder el diseño de esta fachada a una firma de arquitectos del nivel de las de Norman Foster, Frank Gehry, Piano o Ricardo Bofill, todos ellos autores y promotores de edificios de referencia en Nueva York, Londres, París y Chicago, entre otras ciudades.En estas instalaciones de Montjuïc 2 ya se celebran en la actualidad 18 salones, entre ellos Caravaning, Sport, Cosmebelleza, Firalectric, Mostra de la Maquinaria o Equiplastic. En estos salones, de superficies inferiores a los 5.000 metros, priman los aspectos relacionados con la distribución y la logística, a diferencia de los salones de consumo, como el de la Infancia, que se celebran en el recinto tradicional de la avenida de la Reina Maria Cristina de Montjuïc 1.
En todo caso, el ensayo general de las nuevas instalaciones de Pedrosa se producirá el próximo mes de abril con el salón Construmat, que tiene contratados ya los dos recintos. 'Para mejorar las comunicaciones entre Montjuïc 1 y Montjuïc 2, habilitaremos gran cantidad de autobuses lanzadera, de forma que se garantice un servicio permanente para los expositores y visitantes', explican medios empresariales vinculados a esta exposición.
Al margen del proyecto urbanístico y de comunicaciones mencionado, el consejo de administración de Fira presentará en breve su primer plan de gestión, denominado Plan de Acción Corporativo (PAC), que contiene aspectos como la internacionalización y la coordinación de los salones y un conjunto de estructuras de apoyo al comercio exterior español.
La empresa que gestiona las obras que se realizan en el polígono Pedrosa, Fira 2000, entregó el pasado 9 de enero la segunda fase de Montjuïc 2, en la que se han cubierto casi 40.000 metros cuadrados. En conjunto, Fira de Barcelona cuenta ya con un total de 110.000 metros, los 40.000 nuevos y otros 70.000 en el recinto histórico de Montjuïc 1, una superficie que supera con creces los los actuales 80.000 metros de la feria de Madrid, Ifema. Ésta está situada en el Campo de las Naciones, en el extrarradio de la capital, pero está conectada por metro.
Los medios profesionales consultados por este diario coinciden en señalar que la Generalitat debe demostrar con inversiones su compromiso de apoyar a la Fira de Barcelona. En los últimos meses, Pujol ha declarado en más de una ocasión que la nueva situación de la Fira, producto de un gran pacto, 'concuerda con otros esfuerzos comunes en materia de infraestructuras que en los últimos tiempos se han ido concretando, como la alta velocidad y la ampliación del aeropuerto'.
Con clara intención de disipar cualquier duda sobre su pacto con el Ayuntamiento, Pujol mantiene un tono positivo cada vez que habla de la Fira y destaca a menudo la importancia de la 'internacionalización' en el proyecto de futuro. Sin embargo, el lastre de retraso en la urbanización del recinto imputable a Incasol y la ausencia de un proyecto claro por parte de la Generalitat para que el metro llegue a Pedrosa, mantienen la incertidumbre.
Sea como sea, la pelota está en el tejado de Pujol, mucho más cuando la pérdida de la influencia de la Cámara de Comercio en la Fira resulta notable. Cabe señalar sólo la composición del consejo de la Fira y la actuación de Jaume Tomàs en la presidencia de este órgano como dos elementos que desvelan una correlación de fuerzas favorable al ejecutivo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.