Las entidades del Casc Antic piden al Ayuntamiento más guardias y educadores de calle

Las entidades del Casc Antic y Barri Gòtic han planteado al Ayuntamiento de Barcelona su profunda preocupación por el deterioro creciente de la convivencia que perciben en sus barrios. Representantes del movimiento vecinal se reunieron el pasado jueves durante tres horas con el primer teniente de alcalde, Xavier Casas, y la concejal de Ciutat Vella, Katy Carreras. Los vecinos creen percibir falta de determinación para atajar algunos de los problemas de la zona.

Ante la sensación de inseguridad que tienen los residentes se pidieron más equipamientos, más educadores de calle, aumentar el número de agentes de la Guardia Urbana y una política de vivienda social que incluya rehabilitar los más de 5.000 pisos vacíos que hay en ambos barrios.

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) insistió en la necesidad de abordar la cuestión desde una perspectiva global y no sólo policial y judicial.

Mientras se celebraba el encuentro, en la sede del distrito de Ciutat Vella, en la plaza de Bon Succés, en la calle se manifestó de forma espontánea un grupo de vecinos contra la inseguridad.

Desde el Ayuntamiento, la evaluación que se hizo de la reunión fue optimista teniendo en cuenta la buena disposición expresada por las entidades para colaborar en la búsqueda de soluciones.

Un portavoz municipal destacó el esfuerzo de la FAVB por ofrecer una visión global sin perderse en el detalle. Al abordar la inseguridad de estos barrios, ésta se atribuye fundamentalmente, desde el gobierno municipal, 'a un grupo de profesionales delincuentes españoles y extranjeros, así como a un colectivo de menores desamparados que viven en la calle'.