_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Majaras

Félix de Azúa

Si el señor ministro de Justicia hubiera cogitado alguna explicación, estaríamos más sosegados. Si hubiera dicho cualquier trivialidad como que el indultado estaba muy malito o que debía cuidar de sus ancianos padres, algo habríamos comprendido. Pero, al no ofrecer ni la más mínima justificación, nos ha sobresaltado. ¿Cómo no vamos a suponer, después de este susto, que igual el Gobierno va e indulta al violador del Ensanche y luego le pone de instructor en un gimnasio femenino? Cualquier día se les cae otro tornillo y no sólo indultan a Laureano Oubiña, sino que lo nombran director general de Sanidad.

No crean que exagero. En este pasmoso litigio, lo de menos es el indulto; lo inquietante son las declaraciones de los indultadores y del indultado. A este último le pillé una entrevista en una tele criptooficial y tuve que restregarme los ojos. A la pregunta de si había precedentes para su caso, respondió que sí, que ya se había indultado a unos guardias civiles. '¿Y qué habían hecho?', preguntó el profesional del periodismo, a lo mejor de buena fe. 'Torturar', respondió lacónico el señor Gómez de Liaño.

Pues tiene toda la razón. Si un torturador está ahora al cargo de, qué sé yo, la Unidad de Limpieza de Utensilios Especiales en cualquier cuartelillo, con mayor motivo el Gobierno puede considerar mañana una excelente idea indultar a El Vaquilla y mandarlo luego de director al Banco de España.

A todos nos complace que indulten a torturadores y prevaricadores. ¿Pero no habría que buscarles un acomodo más sensato? ¿No tiene el Estado mil pesebres donde estabularlos?: un estanco, la Renfe, la Casa de Moneda y Timbre; o, el ideal: un faro torrero en la punta de un espigón galaico, fábrica que invita a la práctica de la acuarela, tan sutil, lírica y terapéutica. En fin, un lugar en donde pudieran ejercer su talento sin tener que volver al trullo al cabo de dos días, vencidos por la cruel tentación de reincidir.

Menos mal que el Gobierno no ha obligado a contraer matrimonio de inmediato a la señora indultada que dejó seco a su marido. En tan delicado punto, el Gobierno ha mostrado una considerable inteligencia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Félix de Azúa
Nació en Barcelona en 1944. Doctor en Filosofía y catedrático de Estética, es colaborador habitual del diario El País. Escritor experto en todos los géneros, su obra se caracteriza por un notable sentido del humor y una profunda capacidad de análisis. En junio de 2015, fue elegido miembro de la Real Academia Española para ocupar el sillón "H".

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_