Los socialistas exigen que Pujol explique en el Parlament los cambios en el Consell Executiu

Los socialistas no acaban de convencerse de que Jordi Pujol haya iniciado de verdad su retirada. Temen que la designación de Artur Mas como conseller en cap no sea más que una artimaña para doblar la cuota de pantalla de CiU en la televisión catalana. Cuota para el presidente, cuota para el conseller en cap. Pero el primer secretario del PSC, José Montilla, auguró que si Mas es el próximo candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat, 'será un buen y aplicado jefe de la oposición' a Pasqual Maragall. En cualquier caso, el PSC e Iniciativa-Verds pedirán hoy que Pujol explique de inmediato la crisis de gobierno al Parlament, para lo que solicitan que se reúna la Diputación Permanente.

La comisión ejecutiva del PSC analizó ayer la crisis de gobierno desatada por las divergencias entre Unió y Convergència sobre el nombramiento de Artur Mas como conseller en cap. Lo hizo todavía en ausencia de Pasqual Maragall, que no llegó hasta la tarde de su viaje a Santiago de Chile. Montilla sostuvo tras la reunión que si Pujol quiere de verdad retirarse, lo que debe hacer es 'dar la palabra a los ciudadanos'.

No obstante, tanto Montilla como el portavoz del grupo parlamentario de Socialistes-Ciutadans pel Canvi, Joaquim Nadal, evitaron precisar que reclamaban el adelanto de las elecciones autonómicas. Los socialistas creen que sea cual sea el desarrollo de esta crisis, favorece sus expectativas de ganar las próximas elecciones autonómicas. Interpretan la designación de Mas para el cargo de conseller en cap como el primer anuncio formal de que Pujol no se presentará a las elecciones.

Montilla comenzó ayer mismo a atacar a Mas. Dijo que tuvo un paso nada brillante por la empresa privada, que no le avala como gestor. Recordó que fue director financiero de las empresas del grupo Prenafeta, ahora en quiebra. Y añadió que también las finanzas del Gobierno catalán, en el que es consejero de Economía, están en pésima situación.

Los socialistas no tienen mas que recurrir al propio Josep Antoni Duran Lleida, líder de Unió, para destacar que esta es la crisis 'mas grave' de la ya larga historia de la coalición que lleva 21 años instalada en el Gobierno de la Generalitat. Joaquim Nadal, portavoz del grupo parlamentario del PSC-Ciutadans pel Canvi, subrayó que desde hace una semana 'hay una situación de gobierno en funciones', en el que unos consejeros saben que seguirán, mientras que otros saben que cambiarán y otros no saben nada. El pulso entre Unió y Convergència es, dijo, un mercadeo 'impúdico' con los departamentos del Gobierno.

La conclusión de Nadal es que nunca como en esta ocasión Pujol había 'tratado tan mal a sus aliados'. Pero también afirmó que nunca se había mostrado tan claramente a la opinión pública que CiU 'no defiende los intereses de Cataluña, sino intereses de partido'. Y nunca como ahora, agregó, Pujol había llevado 'hasta el final su capacidad para devorar a sus colaboradores'. Antes de esta crisis de Pujol con Duran, CiU vivió la crisis de Pujol con Miquel Roca. Y antes había vivido la crisis de Pujol con Ramon Trias Fargas. 'Hoy es Duran, pero quién sabe si mañana será el propio Artur Mas', sentenció Nadal. Los grupos parlamentarios del PSC y de IC-V pedirán hoy formalmente la reunión de la Diputación Permanente del Parlament para que Pujol explique la crisis. Los diputados de Esquerra Republicana (ERC) no la pedirán, pero tampoco se opondrán. Nadal criticó ayer al presidente del PP de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, por jugar a dos bazas. 'Por una parte, critica la patética situación del Gobierno de Pujol', dijo el portavoz socialista, 'pero por otra le garantizan el apoyo'.