70 alumnos se encierran para exigir la vuelta a las aulas

Cerca de 70 alumnos de la Universidad Internacional SEK, en Segovia, pasaron las madrugadas del jueves y del viernes encerrados en los pasillos del centro pidiendo que se les vuelva a dar clase. Los alumnos piensan reanudar su encierro el próximo lunes, y mantenerlo mientras no se recupere la normalidad en las aulas. Asimismo, han decidido montar una mesa informativa para explicar a los padres de alumnos su posición y contrarrestar las cartas enviadas a las familias por la dirección de la universidad.

La dirección de la institución intentó impedir a los alumnos su entrada al recinto educativo para protestar en la noche del jueves. Además, les acusa de apoyar las reivindicaciones del comité de empresa y de unirse a los profesores en los diferentes actos de protesta pública que han organizado. Sin embargo, los portavoces de los estudiantes insisten en que sólo quieren que se reinicien las clases, que cesen las expulsiones y que se reanuden las negociaciones entre las dos partes, permitiendo su presencia en las reuniones (extremo éste último al que se opone la dirección de la universidad).

Los alumnos también se quejan de que la calidad de su educación ha bajado con los cambios de profesores, y lamentan que la dirección trate de provocar la desunión entre ellos acusándoles de apoyar a los profesores. Las protestas por el descenso en la calidad de la enseñanza y la desaparición de muchas clases prácticas lleva a algunos alumnos a preocuparse por el prestigio que tendrá en el futuro un título de la Universidad SEK.

La mayoría de las quejas en este sentido proceden de la facultad de Ciencias de la Información, la más afectada hasta el momento por las renovaciones del profesorado (su decano fue el primero de los 10 profesores despedidos). La universidad exige a sus nuevos profesores ser doctores y superar un test psicotécnico.