Bruselas congela ayudas a Rabat para forzar el acuerdo pesquero

El presidente Prodi sigue manteniendo en su agenda la visita a Rabat este fin de semana, en el marco de un viaje a los países del Magreb para impulsar las relaciones entre la UE y los países de la orilla sur del Mediterráneo. Pero el programa original ha sido modificado por sorpresa. La Comisión Europea tenía previsto firmar el domingo un protocolo financiero dotado con 130 millones de euros para destinar fondos comunitarios a cuatros programas en Marruecos. Uno de los proyectos, relativo a la cooperación en materia pesquera pero ajeno al acuerdo que se está negociando, quedará en suspenso.

'Estamos teniendo problemas técnicos para tenerlo listo para ese día', declaró una fuente comunitaria. La UE está dispuesta a destinar 21 millones de euros al desarrollo de la flota artesanal marroquí y que son adicionales al montante que se pacte para compensar la presencia de la flota comunitaria en sus aguas bajo un nuevo acuerdo pesquero. De momento, esa ayuda no se hará efectiva y la decisión de la Comisión coincide con la ruptura inesperada de las negociaciones el martes en Rabat. El Ejecutivo se lo comunicó ayer al embajador marroquí ante la UE, Aicha Belardi.

En esa misma línea de presión, Romano Prodi envió ayer una carta al Gobierno marroquí, a través de su embajada en Bruselas, en la que le pide que confirme 'su voluntad' de alcanzar un acuerdo pesquero con la UE. Prodi exige a las autoridades marroquíes que sean 'realistas sobre la compensación financiera' del futuro tratado pesquero y recuerda que el mandato que tiene del Consejo de la UE es que 'esta compensación sea proporcional a las posibilidades de pesca' de la flota comunitaria en el caladero marroquí.

La Comisión Europea no pudo ocultar ayer su preocupación por la situación que atraviesa la negociación, 'que ha entrado en una fase muy delicada', declaró un portavoz comunitario. La UE quiere cerrar cuanto antes el acuerdo y ve posible que durante su visita, Prodi consiga desbloquear la situación. 'Pero hay que dejar claro que todavía hay bastantes puntos técnicos abiertos y el presidente no va a Rabat a negociar el acuerdo pesquero', explicó.

Posición clara

'Ahora son los marroquíes los que tienen que responder, porque nuestra posición es clara y conocen nuestros límites financieros', concluyó. Bruselas considera que la visita de Prodi a Marruecos 'constituye un acontecimiento importante para promover lazos más profundos entre la UE y Marruecos y revitalizar el proceso de Barcelona', y espera recibir garantías del primer ministro marroquí para concluir rápidamente las negociaciones 'en beneficio mutuo'.

El comisario Fischler decidió levantarse el martes de la mesa de negociación en Rabat sorprendido por el cambio de posición marroquí y afirmó que la UE no está dispuesta a pagar más por pescar en sus aguas. 'Menos pescado debe significar menos dinero', insistió ayer su portavoz. La Comisión Europea admite destinar hasta 125 millones de euros anuales, pero siempre y cuando se mantenga un acceso de la flota comunitaria a sus recursos proporcionada y las reducciones de capturas no superen en ningún caso el 20%.

Pero el Gobierno marroquí no ve las cosas de la misma manera y no se dejó intimidar por la respuesta de la Comisión Europea. El ministro de Pesca marroquí, Said Chabaatu, acusó desde Rabat al comisario Fischler y a su equipo de negociadores de ser los que se levantaron de la mesa de negociación, según informa Efe. Y fue más allá: retó a Bruselas a que demuestre en qué puntos de la negociación Marruecos dio marcha atrás.

El ministro también se mostró dispuesto a seguir discutiendo las condiciones de acceso de la flota comunitaria a sus aguas bajo un nuevo convenio. 'No fuimos nosotros los que abandonamos la mesa de negociación. Esperamos que vuelvan, pero no podemos obligar a nadie', declaró Chabaatu. 'No había ninguna razón, salvo que se tratara de una táctica de negociación, para interrumpir las discusiones', insistió. El ministro marroquí confía en que la visita oficial de Prodi pueda servir para 'suavizar las cosas'.