El Instituto de la Mujer rebaja las ayudas pese a tener más presupuesto
El presupuesto del Instituto Catalán de la Mujer (ICD) para 2001 aumenta en 50 millones de pesetas respecto al del año anterior y se sitúa en torno a los 510 millones. Pese al incremento, el PSC denuncia el 'estancamiento' del presupuesto de esta entidad comparado con el de los institutos de mujeres de otras comunidades autónomas. Los socialistas critican, además, que el aumento sólo afecte a la realización de estudios en detrimento de las ayudas a los ayuntamientos y a las asociaciones femeninas.
'El presupuesto del Instituto Catalán de la Mujer no se corresponde con la lucha y el respeto que merecen las mujeres en Cataluña'. Con esta afirmación, la diputada socialista Carme Valls pone en tela de juicio el papel que desempeña el instituto para impulsar políticas de igualdad entre hombres y mujeres y frenar la discriminación femenina. Valls, que presentó una enmienda a la totalidad del presupuesto del ICD en el Parlamento, tachó de 'miserable' la cifra que se destina a este organismo.
Los 510 millones de pesetas del instituto catalán contrastan con los 3.200 millones de que dispone el instituto de Andalucía, los 1.500 de Madrid y los 1.000 millones del País Vasco. Según la diputada socialista, la comparación pone de manifiesto la situación de 'estancamiento' económico de la entidad catalana aunque en las previsiones de gasto para este año su presupuesto registre un incremento del 10%.
Pero la principal acusación por parte del Grupo Socialista va dirigida a la distribución que se hace de la cantidad de dinero de que dispone el instituto. Los 50 millones en que se verá aumentado el presupuesto se destinan a la realización de estudios y trabajos técnicos, partida que pasará de 30 a 80 millones de pesetas. En opinión de Valls, con este reparto se descuidan inversiones en otros campos más importantes como las políticas a nivel local o las asociaciones de mujeres, cuya inversión disminuye para el año que viene.
La diputada socialista critica que solamente se destinen ocho millones de pesetas para todos los ayuntamientos catalanes y que las ayudas a asociaciones de mujeres no superen las 55.000 pesetas anuales para cada una de las más de 800 que existen en Cataluña.
'Cuando hay pocos recursos económicos, se debe hacer una lista de prioridades', subraya Valls, que considera que el presupuesto del instituto olvida la lucha contra la violencia de género o el paro femenino mientras que, en su lugar, se llevan a cabo 'actos de maquillaje'.
Sin teléfono único
La diputada acusa al Instituto Catalán de la Mujer de no tener todavía un teléfono único para atender a las mujeres con problemas de violencia, con el que ya cuentan la mayoría de comunidades autónomas y cuya instalación en el instituto catalán estaba prevista para finales del pasado mes de julio.
Otra de las críticas de los socialistas va dirigida a los gastos de las campañas publicitarias y, en concreto, de la que actualmente se difunde por los medios de comunicación. El objetivo del anuncio es el de persuadir a las personas agresoras de que los maltratos pueden llevar a la soledad y al aislamiento social del hombre. Precisamente el mensaje de esta campaña ha sido el motivo de queja por parte de la diputada socialista, que lamenta que el anuncio busque la complicidad masculina para que los hombres no se queden solos, en lugar de plantear el apoyo a las mujeres por sus derechos como personas, de acuerdo con lo que recomiendan las directivas europeas.
