Despedidos 10 empleados británicos por sus 'e-mail' obscenos

Una broma de mal gusto ha costado el despido a 10 trabajadores y la suspensión de empleo y sueldo a otros 75 de la aseguradora británica Royal & Sun Alliance. La imagen obscena de Bart Simpson, de la popular serie televisiva de dibujos animados Los Simpson, distribuida por error a uno de los directivos de la firma por correo electrónico, ha destapado una práctica común entre los empleados. Entre los personajes de ficción aprovechados para este tipo de chanza aparece también la rana Gustavo, miembro destacado de los Teleñecos. Si bien los mensajes no contenían nada ilegal o cercano a la pornografía infantil, la compañía ha abierto expediente disciplinario y sancionado a diestro y siniestro.

Un portavoz de la aseguradora declinó confirmar ayer que se hubiera echado a nadie. Fuentes de los empleados, sin embargo, aseguran que ha habido por lo menos una decena de despidos 'y pueden caer muchas más cabezas de gente que no ha hecho nada delictivo y tiene familias a las que mantener'. Según esas fuentes, entre los afectados hay gente con 15 años de servicios a la empresa que, de haberse hecho la broma de palabra, seguirían en sus despachos.

Investigación legal

Al igual que otras compañías, Royal & Sun Alliance mantiene un estricto código de conducta en lo relativo al correo electrónico. Desde octubre, además, pueden investigar legalmente los mensajes intercambiados por sus empleados, así como el uso que hacen de Internet en su horario laboral. La nueva normativa aprobada no considera una violación de la intimidad supervisar así al personal. Para los grupos defensores de las libertades civiles se trata de una agresión.

El pasado abril, seis trabajadores de la firma Cable & Wireless fueron despedidos por enviar mensajes electrónicos ofensivos al resto de la casa. Poco antes, dos empleados de Holset Engineering tuvieron más suerte: su abogado consiguió preservar sus puestos pese a que se declararon responsables de los mensajes indecentes remitidos a 40 colegas.

Tal vez el caso más bochornoso registrado hasta ahora sea el protagonizado, muy a su pesar, por Claire Swire, una relaciones públicas de 26 años que felicitó a su novio por correo electrónico por lo bien que se lo había pasado la noche anterior con él. El problema es que Swire se refería al encuentro sexual que habían tenido, y el novio, Bradley Chait, un abogado londinense, decidió presumir ante sus conocidos mediante fue el correo electrónico. En cuanto sus amigos supieron lo ocurrido, el mensaje se popularizó hasta extremos insospechados: unos tres millones de usuarios de Internet conocen ya los escarceos sexuales de Swire y Chait. Los diarios sensacionalistas británicos no dejaron escapar el asunto. Descubrieron la dirección de la chica y persiguieron de tal modo a toda su familia, que ésta tuvo que refugiarse en casa de otros parientes.