Los reyes 'cabalgan' por la red

La vida moderna ha hecho mella en las costumbres más arraigadas. La tradicional compra de juguetes en tiendas y grandes almacenes, al calor de villancicos y música de Navidad, se está viendo sustituida por el módem y el ordenador. Cada vez son más los padres que recurren a la invisible red informática para evitar las colas en las jugueterías, hasta el punto de que en los últimos 12 meses el mercado de ventas de juguetes por Internet ha movido en todo el mundo 78.000 millones de pesetas.

Los jugueteros, aglutinados en la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), califican este aumento de 'espectacular', sobre todo si se compara con los 8.300 millones de pesetas que movió a finales de 1998 este canal de ventas. El aumento, de casi el 1.000%, demuestra que la relación del ocio infantil abre un nuevo campo de negocio para las empresas jugueteras.

En España el sector juguetero, integrado por unas 200 empresas, centra su fabricación en las poblaciones de Ibi, Castalla, Onil y Biar. El auge de las ventas por la red ha hecho mover ficha a la AEFJ. Esta asociación, que representa a la mayoría de los empresarios del sector, ha iniciado una línea de trabajo con el Centro de Servicios Avanzados del Juguete para la implantación de diferentes sistemas informáticos en el sector, entre los que se encuentra el comercio electrónico. Salvador Miró, presidente de la AEFJ califica éste como un método 'idóneo por su coste y versatilidad, para agilizar las transacciones comerciales que, en el caso del juguete, tienen lugar de forma muy concentrada en unos meses'.

La estacionalidad de las ventas propia del juguete motiva que casi el 80% de las ventas se realice en los 30 días previos a los días de Navidad y Reyes.

Con el objetivo de agilizar las compras la AEFJ ha puesto en marcha el sistema de comercio electrónico denominado Infomagos, basado en Internet exclusivamente para profesionales. Ha sido confeccionado como una base de datos centralizada a la cual acceden los empresarios, agentes comerciales y canales de distribución, desde sus propios equipos a través de la red.

Este nuevo sistema, que ahora se encuentra en fase de implantación, está diseñado a propósito para los métodos de trabajo de las empresas jugueteras. A través de Infomagos 'se puede realizar desde un pedido y su seguimiento, hasta su facturación y las operaciones bancarias necesarias para el pago de las facturas'.

Con todo, los jugueteros confían cerrar la campaña con un aumento del 5% respecto al año anterior en que se facturaron 73.200 millones de pesetas en España. Respecto a las exportaciones, estas se situaron el año pasado en 55.800 millones de pesetas. Se espera que esta cifra crezca un 12% respecto a la de la campaña anterior.

Los jugueteros quieren compartir el buen momento que vive el sector con los más necesitados y al tiempo no dejar de lado el método tradicional en la compra de juguetes en los grandes almacenes y jugueterías. Con tal fin se han comprometido a enviar a los niños de El Salvador, Bolivia y Ecuador lo recaudado de las ventas de unas tarjetas, que pueden adquirirse por 500 pesetas en las grandes superficies y 1000 en las jugueterías. Con este dinero se invertirá a final de la campaña en cinco artículos específicos que no funcionen con pilas ni electricidad como por ejemplo una muñeca, un balón, un camión, un puzzle y una cuerda de saltar.

Los juguetes se remitirán una vez concluya la campaña de Navidad y Reyes, el próximo 7 de enero, en colaboración con UNICEF. En esta iniciativa se han involucrado la Fundación Crecer Jugando y RNE. Salvador Miró, que también preside la Fundación Crecer Jugando, señaló la importancia del juguete en el desarrollo intelectual de un niño: 'Es una herramienta fundamental en el desarrollo de su inteligencia, creatividad, afectividad, habilidad manual, etcétera. Por eso es importante que todos los niños de Iberoamérica tengan juguetes que les permitan explorar, manipular y descubrir todo lo que les rodea', manifestó el dirigente empresarial.

La Fundación Crecer Jugando trabaja desde 1991 en la defensa y promoción de los derechos de la infancia, destacando la importancia del juego en el desarrollo del niño y apoyando e impulsando el movimiento de profesionales de la infancia para fomentar el uso del juguete como un instrumento didáctico y, por ende, poder favorecer una educación integral de los niños.