Dos niños, entre los cinco muertos del Año Nuevo en los territorios

Entre la madrugada y la mañana de ayer murieron cuatro palestinos, dos de ellos niños, en Cisjordania por los disparos de soldados israelíes, y un quinto en Jerusalén Este, al parecer a manos de colonos judíos ultranacionalistas. Uno de los niños, de 10 años, murió a media mañana de ayer en la ciudad cisjordana de Hebrón como consecuencia de las heridas que le habían causado soldados israelíes en un enfrentamiento con manifestantes palestinos que se produjo el día anterior.

El enfrentamiento tuvo lugar en el límite entre el sector de Hebrón en el que rige la autonomía -el 80% de la ciudad-, donde viven más de 150.000 palestinos, y la zona en la que se han instalado 450 colonos judíos de extrema derecha -el 20%-, protegidos por unos mil soldados israelíes. El segundo niño palestino, de sólo 4 años, murió poco antes del mediodía de ayer en el límite de la ciudad autónoma de Nablus, en Cisjordania, por una 'bala perdida' de soldados israelíes que se enfrentaron con manifestantes palestinos.

Algunas horas antes, de madrugada, fueron descubiertos los cadáveres de dos oficiales de la policía palestina junto a la ciudad cisjordana autónoma de Tulkárem, donde, según fuentes del Ejército israelí, durante la noche hubo choques armados entre sus soldados y manifestantes. Las fuentes militares israelíes señalaron que, una vez terminado el enfrentamiento, los soldados detectaron a dos personas armadas y les dispararon.

El quinto palestino, de 22 años, apareció en la madrugada de ayer con dos balas en la cabeza en la aldea de Jizme, de Jerusalén Este, y fue trasladado al hospital Al-Mukásed de ese sector de la ciudad, donde murió poco después. Hay versiones encontradas acerca de las circunstancias de la muerte del palestino Tajrir Rízak: sus familiares afirman que lo mató el Ejército israelí, que lo negó, y otras fuentes de la zona dijeron que lo asesinaron colonos judíos, lo que tampoco fue confirmado.