Cantautores y DJ acaparan los conciertos y fiestas de la primera semana del milenio
Hoy se cierra el año, el siglo y el milenio con un buen numero de fiestas en las que, mayoritariamente, la música la sirven los DJ (léase diyéis). Estos artistas, que se han consolidado en el último tramo del siglo y que tienen su origen en lo que hasta hace poco se llamaba pinchadiscos, crean sonidos nuevos: no sólo se limitan a poner la música que otros han grabado, sino que incorporan nuevos elementos que hacen cambiar las atmósferas y los ritmos. Es el signo de los tiempos del reciclaje combinado con la alta tecnología digital. Y, en esa tónica, se recibe al nuevo milenio.
Los cantautores resisten, no obstante, pues nada hace augurar que sea el fin de los músicos convencionales: el cotarro se reparte estos días entre artistas de la voz y la palabra, como Pepín Tre, Luis Pastor o Kiko Tovar, y gurus de la electrónica, como Sam Foudeh, Roberto Rodríguez, Tobias o Misstress Barbara. - Viejos rockeros. Un grupo legendario del rock más duro y underground madrileño vuelve a subirse a un escenario de la capital: Sex Museum. Llevaban un tiempo sin descargar su atronadora propuesta y lo hacen en Gruta 77, el garito de Carabanchel que se ha convertido en uno de los reductos del rock que resiste a la avalancha electrónica.
Igual de contundentes resultan La Vacazul que, con un poco menos de historia, pasan dos noches en el Honky Tonk. Veteranos del blues y el rhythm and blues capitalino, como Ñaco Goñi o Tonky de la Peña, siguen en su línea de ofrecer sudorosos conciertos.
El jazz pasa por el saxofonista José Luis Gutiérrez, que con su cuarteto estará toda la semana en el Café Central, y la guitarra del brasileño madrileño Jayme Marques. J. Bulevar recrea el austero rock de regusto americano mientras que The Peabody Dixie Chickens o Marcelo Champanier compaginan las noches del Café Berlín ofreciendo, respectivamente, animada música dixie y blues del más añejo.
- Canciones con humor y mensaje. Los poetas que ya musicó durante los años setenta vuelven a ser protagonistas del nuevo trabajo de Luis Pastor. El cantautor extremeño, afincado en Vallecas, regresa a Galileo Galilei con Piedra de sol, su flamante nuevo disco, en el que se vuelve a sentir la emoción de la poesía hecha música.
Kiko Tovar es un cantautor de nueva hornada, pero su primer disco, publicado hace poco más de un año, ya le ha colocado entre los destacados de la nueva generación. Su actuación en el Búho Real servirá para conocer sus nuevas composiciones. Son las que incluirá en su segundo disco, que aparecerá en los primeros meses del año. El prometedor Carlos Chaouen, de corte más mestizo, prosigue su tanda de actuaciones en las que está dando a conocer Maldita, su disco debú.
Con el humor más descacharrante por bandera, Pepín Tre construye geniales monólogos al presentar cada una de las canciones que constituyen sus recitales. Verdades como puños continúa siendo su único disco, pero él sigue adelante como si tuviera una extensa discografía a sus espaldas. Rubén Navarro o Luis Rodrigo son aún cantautores por descubrir.
- De la tierra a la vanguardia. Desde Senegal, en gira europea, llega Kiné Lam Mamebambé, una de las cantantes más conocidas de música tradicional wolof. Presentará en Suristán durante dos noches su último disco, Retour, que ha producido Youssou N'Dour.
Sus cantos étnicos, acompañados por instrumentos elaborados con materiales naturales, contrastan con toda la tecnología de Misstress Barbara, una bella italiana afincada en Canadá que animará la noche de Reyes en el Cocoon, uno de los clubes más vanguardistas de Madrid. Con sólo 25 años, y procedente de grupos de punki, Misstress Barbara practica un difícil género desde la cabina de mandos que ella misma ha definido como drummy funky pumpinítechno.
Al día siguiente, en el mismo lugar, estarán Tobias y Sam Foudeh. Tobias es uno de los precursores de la música electrónica en Madrid desde finales de los ochenta, etapa en la que fue el DJ de la legendaria sala Voltereta, la original. Sam Foudeh viene también de Canadá, aunque lleva más de 15 años pinchando en las mejores discotecas de Ibiza y Madrid.
En ese triángulo hermanado que forman las discotecas Bash Line y Pasapoga (entre Gran Vía y Mesonero Romanos) con sus diversas denominaciones (Goa After Club, Ohm o Shangay Tea Dance) se suceden la noche y la mañana entera de Reyes varias fiestas que comienzan en una sala y continúan en otra. El house futurista de DJs del prestigio de Roberto Rodríguez, Gerardo Niva, Erse o Kike Boy animará el mejor y más sofisticado baile.
Otros DJs han tomado también el Nasti, la sala que hasta hace poco, con el nombre de Maravillas, se consideraba una de las cunas del rock alternativo madrileño. Rude Taylor, Supergen Sound System o el colectivo Detroit Booty Tour son los que se encargan estos días de su tabla de mandos.
Como contraste a todo ello, de nuevo otro sonido tradicional: el tango. En La Fídula, y durante cuatro noches, se podrá bailar y escuchar esta música porteña gracias a la formación Tango Quattro, una de las más prestigiosas en su género que giran por el foro.
