PP y Coalición Canaria mantienen discrepancias para cerrar su pacto

Faxes contra el acuerdo

La reunión que celebraron ayer delegaciones al máximo nivel entre PP y Coalición Canaria acabó sin acuerdo y con el mantenimiento de discrepancias básicas para reeditar su actual pacto. Los representantes de CC, su presidente Paulino Rivero y su portavoz parlamentario, José Carlos Mauricio, entregaron a Mariano Rajoy, vicepresidente primero del Gobierno, y Javier Arenas, secretario general del PP, un documento con 15 puntos que se resumen en una serie de reivindicaciones de Estado para las islas y en la exigencia de un compromiso de lealtad para los dirigentes populares en Canarias. La redacción de alguna de esas cláusulas es tan dura que el PP canario las ha calificado de "humillantes e inaceptables", porque reducen su actual capacidad de maniobra.La cita entre las cúpulas del PP y de CC se desarrolló en la tarde de ayer, durante dos horas, en la sede del PP, en la calle Génova. A la salida, el pacto entre ambas formaciones quedó tan en el aire como estaba a la entrada. El PP especificó, simplemente, que había recibido al fin el documento con los 15 puntos que CC llevaba esgrimiendo semanas y que ahora lo estudiaría y presentaría una contraoferta antes del 9 de enero.

El PP se concede así unos días de margen para convencer a su organización en Canarias que, como comentaron con preocupación durante la reunión de ayer Rajoy y Arenas, remite a Madrid de forma constante faxes en contra de algunos puntos concretos del documento. Sobre todo de dos, que consideran insalvables.El primer rechazo que el PP canario plantea al nuevo escrito tiene que ver con la composición de "la comisión de seguimiento de los temas Canarias-Estado". CC exige como "imprescindible" que en esa mesa en Madrid estén Rajoy y Arenas. El PP Canario entiende que el desarrollo del día a día del pacto lo hagan los grupos parlamentarios, como precisa otro punto del acuerdo, pero reclaman la presencia de su presidente en Canarias, José Manuel Soria, en esa comisión. Y argumentan que un partido ajeno, CC, no puede determinar los interlocutores del PP y menos apartar a Soria, al que temen en el futuro como su gran rival electoral.

El otro escollo básico es el que especifica que el presidente del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, de CC, "ejercerá con plenitud sus competencias para nombrar y cesar consejeros" y que "lo hará siempre en proporción pactada por los partidos, oídos los grupos parlamentarios, pero bajo su exclusiva responsabilidad, basada en el principio de la lealtad". Para CC, según Mauricio, esta precisión es elemental pero necesaria ante las "sucesivas traiciones" practicadas por los tres consejeros actuales del PP canario. En el PP canario apuntan que nunca aceptarán el término "oído" el grupo parlamentario, o incluso "oído" el partido, porque CC nunca les pide opinión sobre los siete consejeros que debe nombrar.