Retirados ocho anuncios de juguetes en televisión que incumplían las normas

La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes ha retirado ocho anuncios de televisión tras la denuncia efectuada por la Comisión de Seguimiento de Publicidad Infantil, integrada en su mayor parte por asociaciones de consumidores. Este colectivo visionó 716 anuncios de juguetes correspondientes a 216 productos. En los ocho anuncios retirados se incumplen las normas de publicidad pactadas entre los fabricantes y las asociaciones en un código deontológico.Los anuncios que no se emitirán más son los de los juguetes conocidos como Max style-explorer (de Mattel); El barco corsario y Carreras de Fórmula 1, de Play Mobil (Famosa); Pro action football, de Parker (Hasbro); VR 3D-Realidad virtual, de Cefatoys; Scalextric y Velocímetro electrónico de Scalextric, de Tecnitoys Juguetes, y Futbolín de Raúl, de Smoby (Hasbro). Se da la circunstancia de que muchos de estos juguetes son algunos de los más demandados por los niños esta Navidad, aunque otros como el Futbolín de Raúl ya se vendía el año pasado.

El seguimiento de las campañas realizado por las asociaciones de consumidores se ha efectuado sobre los anuncios emitidos en TVE-1, Antena 3, Tele 5 y Telemadrid, que se emiten en el periodo dedicado a la audiencia infantil (de siete de la mañana a ocho de la tarde).

Los ocho anuncios incumplen el Código Deontológico para la Publicidad Infantil firmado por las asociaciones de la Comisión y la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes. En algunos casos, como la campaña correspondiente al artículo denominado Max style-explorer, se ha detectado "exceso de violencia", según explicó ayer un portavoz de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU). En otros, como El barco corsario, se ha realizado "una animación figurada", mientras que en la campaña correspondiente al Futbolín de Raúl se utiliza como reclamo en la campaña la imagen de un famoso, en este caso la del jugador del Real Madrid Raúl González, algo que no permite el código deontológico.

Este código, firmado entre las asociaciones y los fabricantes, sólo tiene carácter vinculante cuando se trata de juguetes que se hacen en España. Así, se puede dar el caso de que un anuncio de televisión contrario al código deontológico, pero correspondiente a un artículo fabricado en el extranjero, se pueda seguir emitiendo.