_
_
_
_

El hombre de 70 años que mató a una mujer en Bilbao le asestó 16 puñaladas

Victor Teodoro P. V., de 70 años de edad, que mató a una mujer de 37 en Bilbao la pasada madrugada, asestó 16 puñaladas a su víctima con un cuchillo pequeño de cocina. El presunto homicida y la fallecida, A. G. R., se conocían con anterioridad, ya que la joven había trabajado como empleada de hogar en el domicilio del agresor. El autor de los hechos es viudo y reside en el barrio bilbaíno de Uribarri. Ayer por la tarde, tras declarar ante el juzgado de guardia, ingresó en la prisión de Bausari acusado de homicidio.

El homicida confeso declara que la víctima le extorsionaba

Víctor Teodoro P. V. asestó 16 puñaladas a su ex empleada de hogar tras una discusión que ambos mantuvieron, poco después de terminar la festividad de Navidad, en un bar de la Alameda de Rekalde de Bilbao, junto a la confluencia de la calle Autonomía, según la declaración realizada ante el juzgado de guardia. El homicida confeso dijo al juez que la víctima le venía extorsionando desde hacía más de un año y que llegó a amenazarle con que sus hermanos le causarían daños físicos si no se avenía a seguir entregándole dinero. Siempre según el testimonio del autor del crimen, la mujer le había propuesto mantener relaciones íntimas e incluso contraer matrimonio, lo que él rechazó.El agresor fue detenido por la Ertzaintza hacia la una de la madrugada del martes, en las cercanías del lugar donde murió desangrada A. G. R., a la altura del número 70 de la calle Alameda de Rekalde. La mujer yacía en el asfalto, sobre un charco de sangre, y presentaba numerosos cortes en el cuello y en otras partes del cuerpo, según confirmó ayer la autopsia. Hacia las dos y media de la madrugada, el juez ordenó el levantamiento del cadáver.

Sólo poco tiempo después de ser alertados por varios viandanres y de tratar de reanimar a la mujer, efectivos de la Ertzaintza localizaron caminando en las inmediaciones del lugar a Valentín Teodoro P. V. Se le apreciaban manchas de sangre en la ropa y en las manos. Además, el sospechoso respondía a la descripción que testigos habían proporcionado a la policía vasca sobre el presunto agresor, por lo que le detuvieron y trasladaron a comisaría, sin que ofreciera resistencia.

Los agentes recuperaron posteriormente un cuchillo de tamaño pequeño que el autor del crimen, según su propia declaración, había empleado para matar a la mujer y que después arrojó a una alcantarilla cercana al lugar. Reconoció que esa noche había sostenido una discusión muy fuerte con la víctima. Aunque no era la primera, ya que hasta sus vecinos de Uribarri sabían de los enfrentamientos por cuestiones de dinero, sí fue la última. Acabó a cuchilladas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_