La policía cree que la joven de Segovia fue asesinada por no prestar sus apuntes

Cristina Gala, de 19 años, estudiante de segundo curso de Historia del Arte en la universidad privada SEK, de Segovia, fue supuestamente asesinada por haberse negado a prestarle unos apuntes a su agresor, Erasmo San Pablo Tejedor, de la misma edad, quien se entregó en comisaría a las nueve horas del crimen, agobiado por la presión policial. La joven recibió un total de 47 puñaladas.Según la hipótesis que barajan los investigadores, el detenido, que estaba recibiendo tratamiento psicológico, salió de la universidad detrás de su víctima, sobre las once de la mañana del pasado viernes, después de haber estado un rato en la cafetería con otros alumnos de la SEK. Los compañeros de la joven aseguraron que el detenido, becado y con muy buenas notas, reclamó reiteradamente a Cristina Gala que le prestara unos apuntes.

Unos metros antes del lugar de los hechos, en unas escalinatas que separan el paseo de Santo Domingo con la muralla, la joven supuestamente le dijo que no le molestara más y, de acuerdo con las fuentes consultadas, llamó a su agresor autista, un antiguo mote que le habían puesto en el instituto, debido a su carácter reservado, aunque es una persona muy aplicada en los estudios. En ese momento, ofuscado y posiblemente afectado por una enajenación mental transitoria,según la policía, sujetó a su víctima con la mano izquierda, esgrimió una navaja tipo mariposa y cosió a puñaladas a la que era su compañera de clase.