Muchos años para tener el suelo

La solución al problema de la vivienda pasa por prevenir y adelantarse a las necesidades y tener suelo disponible, ya que prepararlo acarrea unos farragosos trámites. Éstos pueden dilatarse hasta ocho años desde que un suelo es calificado de urbanizable hasta que finalmente se empieza a construir en él. Para edificar en una parcela hay que tener en cuenta el plan general de cada ayuntamiento, que es el documento que clasifica los usos permitidos del suelo: urbano, urbanizable y no urbanizable. Si el suelo es urbano se puede empezar a edificar de manera inmediata, pero el problema se plantea si es calificado de urbanizable. Todo suelo de estas características esta dividido en sectores y cada uno de ellos debe desarrollar a su vez un plan parcial. Los propietarios del terreno son los que deben realizar este plan. Cuando lo tienen hecho, se lo entregan al ayuntamiento. Tras una aprobación inicial, debe salir a información pública y, posteriormente, se da la aprobación definitiva. Ahora es cuando se distribuyen las parcelas y se redacta el proyecto de urbanización, que también debe obtener el visto bueno del ayuntamiento. Si lo logra, el suelo ya es urbano, pero aún hay que pedir las licencias de edificación, que pueden tardar en llegar entre uno y nueve meses. Depende de cada consistorio. En total, entre seis y ocho años de espera.