Marcos asegura que la retirada de tropas acerca la paz a Chiapas

El líder de la guerrilla zapatista, el subcomandante Marcos, considera que la decisión del Gobierno de desmantelar una zona militar en el corazón de Chiapas constituye un "paso importante" para reanudar el diálogo. Marcos respondió así a la orden dictada por el presidente de México, Vicente Fox, mediante la cual se devuelve a los indígenas de Amador Hernández las 3,5 hectáreas expropiadas por Ernesto Zedillo (del Partido Revolucionario Institucional, PRI).El responsable militar de Chiapas entregó simbólicamente el viernes el terreno al nuevo gobernador del Estado, Pablo Salazar, quien, a su vez, lo restituyó a los indígenas de Amador Hernández, área de influencia de la guerrilla zapatista. La devolución de estas tierras en la selva Lacandona (sur de México) coincidió con el tercer aniversario de la matanza de Acteal, el 22 de diciembre de 1997, cuando paramilitares afines al PRI asesinaron a 45 indígenas, en su mayoría mujeres y niños, mientras rezaban.

En un comunicado, el líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) valoró la iniciativa del Gobierno de Fox, aunque recordó que el éxito corresponde a los indígenas y a la sociedad civil, que habían demandado la devolución de los terrenos a sus verdaderos propietarios. Marcos aseguró en su nota que si el Gobierno atiende las condiciones impuestas por la guerrilla, habrá diálogo, porque "los zapatistas sí tenemos palabras (...) A una voluntad seria y verdadera de diálogo y paz, el EZLN responderá igualmente".

Las tres condiciones

El 2 de diciembre, un día después de la investidura de Fox, Marcos se comprometió a reunudar el diálogo con el Gobierno bajo tres condiciones: liberación de presos zapatistas; retirada del Ejército y aprobación en el Congreso de una ley sobre derechos indígenas. A pesar de reconocer la acción del Gobierno de Fox, Marcos recordó que el Ejército llegó a Amador Hernández "furtivamente" y abandonó la comunidad "con un gran despliegue publicitario". No obstante, dijo, "si la paz llega en verdad, no nos importa que se presenten como zapatistas los que no lo son, ni como promotores de la paz, los que se han hecho la guerra sucia [los militares]".En vísperas de Navidad, el subcomandante concluyó su comunicado con un mensaje esperanzador: "Que el fin de año sea también el fin de la desesperanza" para este empobrecido y conflictivo Estado del sur del país. La pequeña comunidad de Amador Hernández despertó la atención internacional en agosto de 1999, cuando bases zapatistas plantaron cara al Ejército de México, que pretendía instalar un campamento en la zona con el pretexto de garantizar la seguridad a una empresa encargada de la construcción de una carretera en la zona. En junio, los vecinos de Amador Hernández fueron más allá y se atrevieron a presentar un amparo ante la justicia mexicana; sin embargo, su iniciativa fue inútil, porque en octubre Zedillo dictó una orden para expropiar las 3,5 hectáreas para uso militar.