La liberación de 42 rehenes en Colombia reabre el diálogo con el ELN

La liberación este fin de semana de 30 policías, 10 soldados y dos agentes secretos por parte de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) puede ser la antesala para el inicio de un proceso de paz con el grupo insurgente. "Este gesto", dijo el comisionado de paz Camilo Gómez, "allana el camino para la realización de la Convención Nacional", gran foro nacional elegido por el ELN para avanzar hacia la paz.

Los policías y soldados, algunos con más de dos años en cautiverio, entraron, hacia las tres de la tarde del sábado, escoltados por dos filas de guerrilleros, a un pequeño caserío del municipio de Convención, en las montañas de Norte de Santander, 600 kilómetros al norte de Bogotá. Venían cansados tras largas caminatas desde los distintos lugares de reclusión. Uno de estos grupos, por ejemplo, estuvo recluído durante más de un año en una escuela de cadetes de la guerrilla en la selvática zona del Catatumbo. En el campo de fútbol del caserío les esperaban los delegados de la comisión humanitaria encargada de verificar la entrega, entre ellos Julia Olmo, de la Embajada de España, uno de los llamados cinco países amigos del proceso de pacificación.

La ceremonia de liberación fue sencilla. Felipe Torres y Francisco Galán, que habían abandonado el viernes al mediodía la prisión de alta seguridad donde estaba encarcelados, presidieron el acto por delegación del mando central del ELN.

"Se trata de crear confianza para avanzar en las conversaciones de paz", declaró al diario El Espectador el segundo comandante del ELN, Antonio García. La declaración la hizo desde La Habana, ciudad donde desde hace 15 días el Gobierno y la organización guerrillera tratan de desbloquear el esquivo proceso de paz. "Es preferible aguardar el resultado de los acuerdos que puedan concluir a la definición de una zona desmilitarizada que sirva de lugar de encuentro para la Convención de Paz", agregó García.