Los directivos de la Zona Franca censuran la gestión del delegado
La gestión del delegado especial de la Zona Franca de Cádiz, Manuel Rodríguez de Castro (PP), se ha visto muy cuestionada por los cinco directores de área y el secretario general de la institución, dependiente del Ministerio de Hacienda, según consta en un informe interno firmado por todos los directivos y emitido, a petición del propio delegado, a comienzos de este año aunque ha trascendido ahora.Aquel informe, que ya recomendaba la expansión que acaba de anunciar el Consorcio fiscal, suponía un fuerte varapalo para Rodríguez de Castro y su labor. En el documento, los directores lo acusaban de utilizar "informadores" para controlar su trabajo y de haber provocado "desorganización y descontrol". Los directores consideraban que algunas actuaciones estratégicas se producían "a golpe de timón" y de forma "no planificada". También le censuraban por tener "un estilo de dirección que choca con los modos y cultura del Consorcio"
Entre las consideraciones de los miembros del comité ejecutivo se incluía la existencia de contratos y operaciones "no rentables", se avisaba de la falta "de un criterio homogéneo o una política de precios definida" y de la existencia de gastos "innecesarios y excesivos". También se alertaba de la presentación de facturas de "difícil justificación en cuentas gestionadas directa y exclusivamente por la Delegación del Estado". Una de las preocupaciones expresadas por los directivos era "la creciente separación del personal del Consorcio en las relaciones, gestiones o negociaciones con terceros", lo que entendían como la asunción "de enormes riesgos" y disfunciones.
Trato al personal
Una de las quejas expresadas en el informe alude a la decisión del delegado de "no dar prioridad a los criterios y valoraciones técnicas en el trato al personal" y le advertían de que la "no concreción de las expectativas generadas" y "los condicionamientos políticos" habían "mermado la credibilidad de la institución" y habían provocado "una cierta situación de rechazo del consorcio o de enfrentamiento en casi todas las instituciones o ayuntamientos de la Bahía".Los firmantes (director general, director de expansión, director de comercio exterior, director financiero, director comercial y el secretario general técnico) avisaban de la existencia de contratos y operaciones de negocios "que son percibidos como no rentables" y de ofertas comerciales "que no siguen un criterio homogéneo o una política de precios definida o un tratamiento justo respecto a otras situaciones".
La política "laxa" en el control de partidas de "gastos innecesarios o excesivos", así como las dificultades en la coordinación de instrumentos publicitarios eran otros aspectos abordados en el informe. El delegado especial del Estado no quiso hacer ayer comentarios sobre el informe o la posible corrección de las cuestiones criticadas.
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