Unió critica al grupo municipal de CiU en Barcelona
Pretensiones
El comité ejecutivo de la Intercomarcal de Barcelona de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), que se reunió el pasado martes, expresó su "preocupación" por la "imagen que se está proyectando a los ciudadanos de Barcelona de incoherencia y de aparente desinterés de la coalición en relación con la ciudad". El comité trató en su reunión del anuncio hecho por el presidente del grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento, Joaquim Molins, de su decisión de abandonar la política en 2003. UDC afirmó que "lamenta, pero respeta" la voluntad de Molins. En opinión del órgano ejecutivo, esta imagen "ha provocado un progresivo descenso en el apoyo de los electores" en un momento "definido por la decadencia del proyecto socialista de gobierno". Por ello, consideran que "es necesaria una alternativa de gobierno y un candidato que pueda encabezar la lista de CiU" pero, "sobre todo, que pueda dirigir la oposición desde ahora mismo".
En cuanto al partido del que tendría que proceder el nuevo alcaldable, UDC "reclama su derecho a participar en la elección del candidato". Las condiciones que debería reunir son "que sea una persona profundamente vinculada con la ciudad, con dedicación exclusiva" y que "presente un proyecto atractivo, con independencia de su afiliación a uno u otro partido de la coalición".
Aunque Unió no expresa en esta ocasión su deseo de que el candidato que opte a la alcaldía de Barcelona pertenezca al partido democristiano, lo cierto es que buena parte de sus dirigentes abrigan desde hace tiempo tal pretensión. Reiteradamente, los militantes de Unión han insistido en señalar que ninguna de las cuatro capitales tiene como candidato a la alcaldía a un militante de Unió. Una de las posibilidades que se barajaron fue la de proponer que el candidato de la coalición a la alcaldía de Barcelona fuera el presidente del comité de Gobierno, Josep Antoni Duran Lleida. Él mismo se encargo de anunciar que la propuesta le parecía poco realista porque no es una persona especialmente asociada a la vida barcelonesa.Las críticas de Unió al comportamiento del grupo municipal de Barcelona coinciden con una cierta sensación de desánimo entre los concejales de esta formación. Los tres primeros de la lista (Joaquim Molins, Magada Oranich y Josep Miró i Ardèvol) han tenido problemas de salud tras las elecciones. La cuarta, Joana Ortega, es militante de Unió, pero en los plenos es el número cinco, Joan Puigdollers, con responsabilidades en el área municipal dentro de CDC, quien ha asumido el protagonismo y quien ha intervenido en los plenos sustituyendo tanto a Molins como a Miró, que ocupa el puesto de portavoz.El sexto, Joaquim Forns, pertece al sector más radical de CDC, aunque es muy apreciado por su secretario general, Artur Mas.
