Juan Lamillar y Pilarín Bayés cuentan la historia del Alcázar a los niños

El poeta Juan Lamillar y la dibujante Pilarín Bayés acaban de publicar El Alcázar de Sevilla contado a los niños, un libro ilustrado que relata a los más pequeños la historia de este monumento. El concejal de Educación de Sevilla, Antonio Rodríguez Galindo, presentó ayer el libro en el Alcázar. Rodríguez Galindo señaló que esta obra, que ha sido publicada por Ediciones Miguel Sánchez, se distribuirá en todos los centros escolares de la ciudad.

Antologías poéticas

Ediciones Miguel Sánchez, que tiene su sede en Granada, ha editado una primera tirada de 4.000 ejemplares, de los que alrededor de medio millar serán distribuidos en los centros escolares. El precio del libro es de 1.350 pesetas. Bayés ilustró con anterioridad dos libros de factura semejante: La Alhambra contada a los niños y La Mezquita de Córdoba contada a los niños.Bayés relató que sus raíces andaluzas le fueron útiles para llevar adelante su tarea. "Tenía afortunadamente un abuelo de Antequera, que aunque vino a Barcelona con 18 años, nunca dejó de ser un andaluz enorme. Andalucía siempre estaba presente en su pensamiento. Yo podría jugar en algún equipo de Sevilla como oriunda", explicó la dibujante.

Pilarín Bayés es una ilustradora de un enorme prestigio cosechado a lo largo de años de trabajo. Nacida en Vic (Barcelona) en 1941, Bayés ha ilustrado más de 700 libros, muchos de ellos de carácter didáctico. A petición de sus maestros, la Escuela Pública de las Fonts, en Barcelona, cambió su nombre por el de Escuela Pública Pilarín Bayés. La Generalitat de Cataluña la ha distinguido con la Creu de Sant Jordi.

Bayés destacó que uno de los objetivos de sus ilustraciones es que "los niños cultiven su gusto por el arte". "A veces esto es un poco árido. A los niños les gusta cuando ven a unos personajes ambientados en un momento de la historia", dijo Bayés.

Lamillar comentó que aceptó el trabajo como "un reto". Ese desafío se resumía "en hacer una síntesis, en contar en 12 folios la riquísima historia y las obras de arte que alberga este laberinto que es el Alcázar". "Y, además, había que adaptar esta síntesis a un lenguaje adecuado para los niños. Quiero que este libro pueda servir de guía a los niños", dijo Lamillar. El poeta recordó su labor para "equilibrar la historia y la arquitectura con los personajes". "He destacado algunas anécdotas que den la posibilidad de una ilustración asequible a los niños", indicó el escritor.

Juan Lamillar (Sevilla, 1957) ha publicado Muro contra la muerte (1982), Música oscura (1989), El arte de las sombras (1991), Los días más largos (1993) y Las lecciones del tiempo (1998), entre otros libros de poemas. Lamillar está incluido en varias antologías, como La Generación de los ochenta (1998), de José Luis García Martín, Fin de siglo (1992), de Luis Antonio de Villena, y La nueva poesía 1975-1992 (1996), de Miguel García-Posada. Lamillar ha reunido sus artículos en La otra Abisinia (1998) y El desorden del canto (2000).Rodríguez Galindo hizo hincapié en "el magnífico tratamiento del libro desde el punto de vista pedagógico". "El objetivo de esta obra es atraer a los escolares para que centren su interés en el Alcázar", afirmó el concejal.

El Alcázar de Sevilla contado a los niños hace un recorrido por la historia del recinto centrando su atención en las anécdotas históricas más atractivas y fáciles de recordar. El rey Al-Mutamid, su esposa Itimad, Pedro I -"para unos 'el Cruel', para otros 'el Justiciero", como recuerda el propio libro-, el emperador Carlos V, su esposa Isabel de Portugal, Pablo de Olavide y el rey José Bonaparte son algunos de los personajes que desfilan por el libro.

La obra se detiene asimismo en las distintas partes del Alcázar. El Salón del Almirante, el Palacio de don Pedro I ("Pedro I llevó en Sevilla una vida de sultán, más que de rey cristiano", dice el libro), el Patio de las Doncellas, el Patio de las Muñecas, el Salón de Embajadores, el Estanque de Mercurio y los Baños de doña María de Padilla figuran en la obra, entre otros lugares. El Alcázar de Sevilla contado a los niños es, en resumen, una obra ideal para adentrar a los más jóvenes en un monumento que la Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad en 1987.