¿La avanzadilla electoral de España?

El análisis de los datos obtenidos de las encuestas postelectorales del CIS, realizadas en fechas inmediatamente posteriores a las cinco elecciones generales celebradas entre 1982 y 1996, así como los cuatro comicios autonómicos llevados a cabo entre 1983 y 1995, constataba la reducción de la base electoral que tenía el PSPV-PSOE a principios de los ochenta, producida de forma general en todas las generaciones de electores (que en 1983 tenían de 18 a 27 años, de 28 a 37, de 38 a 47, de 48 a 57 y los mayores de 57 años). Esta ruptura de expectativas resulta más acusada en el caso de la Comunidad Valenciana que en el conjunto de España, donde hasta finales de los noventa, el PSOE mantuvo una base fuerte en las generaciones de más edad, mientras que en la Comunidad Valenciana la hegemonía socialista se ha deteriorado en todos los grupos de edad en benefico del PP.

La pauta general seguida en todas las generaciones está caracterizada por descensos del PSPV entre 1983 y 1995, que van de 12 a 22 puntos, y por aumentos del PP que oscilan entre 11 y 22 puntos. A esta situación sólo se enfrenta una excepción: la generación que en 1983 tenía entre 48 y 57 años (de 60 a 69 en 1995), en la que el PSPV sólo desciende 2,1 puntos a lo largo de cuatro convocatorias electorales. En este grupo, el PP pierde 1,4 puntos, dándose la circunstancia de que en 1983, cuando se produce el mayor auge socialista, era esta generación la que mejores resultados daba a la derecha.

De la situación de 1983, en la que el PSPV obtuvo ventajas sobre el PP entre 18 y 27 puntos (salvo en la generación referida, en la que el PP sacó 2 puntos al PSPV), se pasó a otra totalmente diferente en 1995 (cuya raíz arranca de las generales de 1993, cuando el PP supera por primera vez al PSPV), en la que el PP obtiene mayores porcentajes de voto, a excepción de la generación de mayores de 57 años en 1983, donde se produce un empate, con ventajas sobre el PSPV que van de 2 a 20 puntos, según generaciones.

Durante los 14 años analizados, el PP ha ido consolidando una sólida base electoral, que le ha llevado a ser el partido más votado en tres de las seis generaciones estudiadas en el ámbito estatal (28-37, 38-47 y nuevos electores), con ventajas entre 2 y 11 puntos sobre el PSOE. En el ámbito valenciano la consolidación del PP ha sido todavía mayor, resultando el partido más votado en todas las generaciones.

Se da la circunstancia de que las generaciones más jóvenes en el momento de la transición, que fueron también las más radicalizadas y revolucionarias desde la izquierda, y que tan buen resultado electoral proporcionaron al PSPV en los años ochenta, han cambiando el sentido de su voto en apenas una década, moviéndose con rapidez hacia postulados de centro derecha.

Esta circunstancia, unida al hecho de que la Comunidad Valenciana, como ya denunciara Vicente Blasco Ibáñez en El Pueblo, electoralmente "siempre es de quien manda en Madrid más que nadie", ha permitido al PP valenciano postularse como "el granero de votos" del partido en España. Pese al descenso en la intención de voto, los populares valencianos se sitúan 7,6 puntos sobre el PP en España, aunque la Comunidad de Madrid, con una intención del 53,7%, es la referencia más alta del partido por autonomías, con 19 o 20 diputados. Sin embargo, Andalucía, con apenas el 35,2% y en la oposición, le aporta entre 27 y 28 diputados. Datos que relativizan a la Comunidad Valenciana como decisiva.