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El barómetro de octubre del CIS quiebra la tendencia ascendente del PP en la Comunidad

Miquel Alberola

Desde las elecciones generales de 1993, en las que los populares le ganaron por primera vez la partida al PSPV-PSOE en la Comunidad Valenciana con el 40,7% de los sufragios frente al 38,6, el PP no había parado de aumentar su porcentaje de votos hasta lograr el 52,9% en los comicios de marzo pasado. Sin embargo, los datos del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) anuncian un punto de inflexión en esta tendencia ascendente, que de materializarse en las urnas, fijaría el techo electoral definitivo e iniciaría un descenso de 1,7 puntos.

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Aunque se trata de datos basados en intención de voto, es la primera vez, desde el año 1993, en el que el PP empezó a sacarle distancia al PSPV-PSOE, que el partido deja de crecer en la Comunidad Valenciana e inicia un retroceso en su serie de resultados. El análisis de los datos ofrecidos por provincias en el barómetro realizado entre el 17 y el 22 de octubre por el CIS, que ha sido desclasificado hace unas semanas, revela que el PP pierde 1,7 puntos respecto al porcentaje obtenido en las elecciones generales de marzo de 2000, en las que consiguió 1.263.214 sufragios, lo que supuso el 52,9% de los votos válidos emitidos y 19 representantes en el Congreso de los Diputados. De realizarse ahora estas elecciones, el PP hubiera obtenido el 51,2 % de los votos, casi dos puntos menos de los que obtuvo en la Comunidad Valenciana hace cinco meses. Las causas hay que buscarlas, tal y como se desprende del estudio, en el aumento de la preocupación de los ciudadanos por la inseguridad relacionada con el terrorismo, la delincuencia común y el paro, así como la subida de los carburantes y los problemas que se derivan en las economía familiares. Pese a ello, el PP mantendría los 19 diputados conseguidos en marzo en las tres circunscripciones, ya que el porcentaje atribuido, el 51,2%, continúa siendo un resultado muy elevado frente al principal partido de la oposición, el PSPV-PSOE, que experimentaría un aumento de 1,9 puntos y lograría frenar su caída. También Esquerra Unida conseguiría repuntar su situación, aunque con sólo una décima respecto al 5,2% que consiguió en las urnas el pasado mes de marzo.

Por provincias, donde pierde más intención de voto el PP es en la de Valencia, que pasaría del 50,6% al 48,4%. Le sigue Alicante, que es la circunscripción en la que el partido logró los mejores resultados en los pasados comicios con un aumento de 8,6 puntos. Sin embargo, ahora Alicante vería reducido en casi dos puntos los resultados, pasando del 54,4% al 52,5. Castellón no supone un caso aparte. El 53,9% obtenido en marzo se vería reducido en 1,9 puntos. El retroceso del PP valenciano es un reflejo de la caída de este partido en el conjunto de España, donde pierde el 0,8% y cuatro diputados, lo que combinado con la recuperación del PSOE en 2,1 puntos y 10 diputados arroja una sombra de duda sobre la situación de mayoría absoluta, apuntando hacia un escenario en el que recobraría relevancia el comodín de Convergència i Unió.

Por su parte, el PSPV-PSOE aumenta su intención de voto en la Comunidad Valenciana del 34,5 al 36,4%. Por circunscripciones, es Alicante la que experimenta mayor incremento, con un 2,3%. La provincia de Valencia le va a la zaga con el 2,1%, y le sigue la de Castellón con un 1,3%. Aunque este incremento no se traduciría en un aumento de los 12 diputados que obtuvo en el mes de marzo, le supone un punto de inflexión al alza desde que en las elecciones generales de 1982 obtuvo su techo en un 53,3% de los votos e inició un declive progresivo hasta estabilizarse en un 38,6% en 1993, que se vería agravado con la superación del PP y reducido al 34,4%. Con todo, el PSPV-PSOE aumenta por debajo del PSOE, que lo hace el 2,1%, pese a que en el ámbito español está situado dos décimas por debajo (36,2%) que en el valenciano (36,4%).

Esquerra Unida, que obtuvo 140.868 votos en los comicios de marzo viendo reducido a la mitad su electorado también se beneficia levemente de esta corriente alcista de la izquierda.

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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