El Gobierno catalán dará prioridad a inversiones en un centenar municipios

El bloque formado por Convergència i Unió (CiU) y el Partido Popular (PP) aprobó ayer definitivamente los presupuestos para el año 2001, en los que no se ha aceptado prácticamente ninguna aportación del resto de grupos de la Cámara. Ambos partidos rubricaron el acuerdo con la firma de dos protocolos que obligan al Gobierno catalán a dar prioridad a inversiones en más de 100 municipios, con lo que los conservadores esperan ensanchar su débil base territorial.

"Estabilidad"

CiU y el PP ya aprobaron el año pasado un protocolo con inversiones prioritarias para determinados municipios, una operación que los grupos de la oposición consideraron como un "protocolo secreto que destila clientelismo y opacidad". Este año el PP ha exigido la firma de dos protocolos: uno para infraestructuras y otro para dar prioridad a determinadas actuaciones que afectan a 95 municipios.Ambos protocolos se incorporan a los presupuestos a través del anexo de inversiones. Según cálculos del diputado del PP Josep Maria Fabregat, estas actuaciones acordadas tienen un coste de 32.000 millones de pesetas.

El protocolo de infraestructuras incluye las obras ya previstas dentro del plan de infraestructuras 2001-2003, como la línea 9 del metro, el túnel de Bracons y el desdoblamiento de la carretera C-1411 (eje del Llobregat). Por otro lado, el listado de actuaciones prioritarias incluye inversiones en muchas de las localidades que el PP considera prioritarias para reforzar su propia base territorial y prima algunas de las escasas alcaldías de que dispone en Cataluña, como Bassella (Alt Urgell), Pontons (Alt Penedès) y Vallcebre (Berguedà).

Tras la aprobación definitiva de los presupuestos, una vez votada la Ley de Acompañamiento, el consejero de Economía y portavoz del Gobierno, Artur Mas, compareció ante los medios de comunicación para exponer su satisfacción por la aprobación de las cuentas y agradecer la actitud del PP. En opinión de Mas, la aprobación de los presupuestos refleja la "estabilidad" del Ejecutivo catalán, que a su juicio "puede encarar todo el año 2001 con el cojín presupuestario suficiente para llevar a cabo las acciones de gobierno en el campo social, económico y de infraestructuras". El consejero agradeció al Partido Popular de Cataluña su "actitud en el debate y su apoyo al Gobierno catalán" y subrayó que esto no es ninguna novedad porque hace cinco años que CiU saca adelante los presupuestos con el respaldo del PP. CiU dispone de 56 diputados y para conseguir la mayoría absoluta requerida para aprobar los presupuestos necesita el apoyo de los 12 diputados conservadores.Entre las condiciones para respaldar los presupuestos, el PP ha exigido a Mas que presente una ley de déficit cero siguiendo la pauta de la ley estatal que elabora el Gobierno del PP. Mas restó ayer trascendencia a esta imposición y aseguró que el déficit cero es un objetivo que el Gobierno catalán asume como propio. "La ley no es ningún precio político para nadie porque nuestro objetivo es tener un presupuesto equilibrado e incluso aspiramos en el futuro a tener superávit".