Chaves asegura que Andalucía está preparada para soportar la recesión económica que se avecina

"La economía andaluza es más fuerte y competitiva que hace 15 o 20 años y está preparada para aguantar los nubarrones que se atisban en el horizonte". El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, se mostró ayer optimista sobre la época de vacas flacas en la que se adentra la economía global. En la presentación en Granada del Informe Económico y Financiero de Andalucía 2000 (Eseca), aseguró que el principal escollo durante la recesión será la elevada inflación "que se ha desviado un 100% sobre lo previsto" y provoca una pérdida de poder adquisitivo.

Cajas de ahorro

El presidente cree que el fin de la bonanza económica no sorprenderá a Andalucía, cuya situación es ahora "más estable" y no está sujeta "a los vaivenes de la coyuntura económica". No obstante, Chaves considera que es necesario "cambiar de rumbo" para "evitar que los síntomas de crisis se conviertan en una depresión". Para ello, en su discurso de presentación del Informe Eseca, editado por La General, propuso acometer una serie de "medidas urgentes" en colaboración con el Gobierno de la nación y otras Comunidades Autónomas. Entre ellas destaca la mejora de la educación; la incorporación de las nuevas tecnologías en la economía; aumentar el sistema de comunicaciones; impulsar la capacidad emprendedora de los empresarios; y, en general, internacionalizar la economía andaluza, mejorando la competitividad y la calidad, y abriendo nuevos mercados.

Ante el presidente de La General, Julio Rodríguez, el responsable del Ejecutivo autonómico alabó "la valiosa e importante función" que las cajas de ahorro desempeñan en la sociedad. Aunque, ante la competencia a las que las someten otras grandes entidades nacionales, las conminó a "extender" esta función "a otros territorios".A pesar del incierto futuro, Chaves hizo hincapié en que Andalucía debe mirar al presente y no dejar escapar "la revolución tecnológica y de las telecomunicaciones" que está en marcha. "Nuestro crecimiento económico en los próximos años, el empleo, la productividad e, incluso, unas mejores condiciones salariales y de trabajo van a depender de que nos incorporemos a ella", aseguró.

En su discurso de presentación del informe, el presidente de La General, Julio Rodríguez, también vaticinó cómo se comportará la economía andaluza en 2001. Rodríguez coincidió con Chaves en que la región entrará en una etapa de "desaceleración económica", a pesar de lo cual, "Andalucía puede crecer por encima del 3,5%", señaló.

Este dato contrasta con el previsto para 2001 por la propia Consejería de Economía y Hacienda, que ha cifrado el crecimiento en el 3,8%. Y supera en una décima las previsiones del Ministerio de Economía para toda España.

Para Rodríguez, "la etapa de menor crecimiento que se avecina supondrá un importante test para la empresa andaluza y evidenciará la capacidad real de competir que posee la autonomía" El crecimiento del 3,5% deberá apoyarse, según el presidente de La General, "sobre todo en el auge de las exportaciones y del turismo". En 1999, Andalucía exportó solamente el 8% de las mercancías que España vende en el exterior. La mayoría de ellas fueron alimentos (37,1%), semimanufacturas (20,6%) y bienes de equipo (13%).

Para hacer frente a la próxima etapa de desaceleración económica, Julio Rodríguez propuso una receta de política económica al Gobierno regional. "Más ritmo de creación de empleo, mayores niveles de formación profesional y de productividad, una opción clara por la asimilación de las nuevas tecnologías, una política regional que contribuya a que las ciudades andaluzas resulten habitables y en equilibrio con sus periferias, un aprovechamiento mayor de las potencialidades y una superación de las debilidades crónicas son los principales alicientes que deben pesar sobre los diseños de política económica con los que Andalucía tiene que hacer frente a los apasionantes retos que se plantea", explicó.