Otro atraco a una joyería en Alicante desata la indignación del sector, que pide más seguridad

Una joyería de Alicante fue asaltada ayer por dos encapuchados que sustrajeron piezas valoradas en más de cuatro millones y medio de pesetas. El robo de ayer, que eleva a 11 el número de joyerías atracadas en los últimos siete meses, desató la indignación del Gremio Provincial de Joyeros, Plateros y Relojeros, que exige medidas contundentes con el fin de atajar la oleada de atracos que sufren estos establecimientos. Entre sus reclamaciones, figuran la aplicación de la prisión preventiva a los atracadores, así como una mayor vigilancia en los aeropuertos.

El robo en una joyería de El Campello a primeras horas de la mañana de ayer colmó la paciencia de este colectivo. El presidente del Gremio Provincial de Joyeros, Plateros y Relojeros de Alicante, Miguel Sáez, reiteró la urgencia, manifestada por el sector en las últimas semanas, de implantar un dispositivo especial que ataje la oleada de atracos que padecen las joyerías en los últimos meses. Sáez destacó que las pérdidas sufridas por el gremio en la provincia de Alicante se han multiplicado por siete, y superan este año los 700 millones de pesetas. "Esto se nos escapa de las manos", advirtió.El presidente de los joyeros alicantinos considera "insuficiente" la medida anunciada por el subdelegado del Gobierno en Alicante, Luis Garrido, de intensificar la vigilancia en los comercios del centro de la ciudad. Para Sáez, esta iniciativa debe ir respaldada con una modificación en la legislación que castigue con mayor dureza a los autores, y un mayor control en los aeropuertos.

Con el robo de ayer son ya tres los asaltos producidos en las dos últimas semanas. Dos jóvenes encapuchados y armados con dos hachas de carnicero asaltaron a las 9.30 horas la Joyería Matí, ubicada en la localidad alicantina de El Campello. Tras amenazar al propietario del establecimiento, los ladrones se apropiaron de piezas valoradas en más de cuatro millones y medio de pesetas. Tras el atraco, los dos individuos se dieron a la fuga en un turismo de color oscuro, marca Audi, y sin matrícula trasera. Un agente de la Policía Local, vestido de paisano y que se hallaba por las inmediaciones, se percató de lo sucedido, se subió al vehículo, un Seat Panda, y embistió sin éxito al coche de los ladrones, aunque éstos continuaron su huida. Los efectivos de la Guardia Civil abrieron una investigación para localizar a los presuntos autores del atraco, quienes huyeron en dirección a las playas de San Juan de Alicante.

Desde el pasado mes de junio, las joyerías de Alicante se han convertido en el principal objetivo de los ladrones. Con el atraco de ayer, al menos once joyerías fueron desvalijadas en los últimos siete meses, con unas pérdidas cercanas a los 700 millones de pesetas, según recordó el presidente de los joyeros alicantinos. Los robos de mayor cuantía económica fueron los perpetrados en las joyerías Amaya -con 500 millones de pesetas- el pasado mes de septiembre; y Gomis, con un botín de un centenar de millones. A éstos, se unen los atracos efectuados en los comercios del centro de la ciudad de Alicante: Joyería Zafiro, Coronati, y Espinosa, y dos comercios de la localidad de Dénia. Todos ellos fueron asaltados mediante el procedimiento del alunizaje -sistema consistente en empotrar un vehículo contra el escaparate-. En otras ocasiones, los delincuentes utilizan objetos contundentes para romper la luna y hacerse con el material de los escaparates.