Polémica Llave de Oro del Flamenco

Con ligereza manifiesta, la consejera de Cultura se aprestó a conceder a Camarón la Llave de Oro del Cante, sin encomendarse a Dios ni al diablo, basándose en que su obra está viva, una obviedad aplicable a cualquier artista. Camarón fue un cantaor genial, y un magnífico cantaor, ¡ojo!, que camina hacia la leyenda convertido en mito, y que por lo que se ve ha desembocado en una tendencia patológica que es la mitomanía. Pero no es esto motivo suficiente para otorgar carta de maestría como creo es el sentido de la llave. Creo que en el pasado mes de difuntos se habrán revuelto en sus tumbas, Pastora Pavón, su hermano Tomás, Caracol, Marchena, Manuel Torre, la Niña de la Puebla, y alguno más, ante tamaño desafuero, a no ser que por idéntico razonamiento, en sus respectivos aniversarios más o menos cercanos, les hagamos idéntico honor, pues para mí y multitud de peñistas y aficionados anónimos y no tan ilustres, los antes mencionados siguen tan vivos o más que el que nos ocupa.¿Conocen a algún premio Nobel a título póstumo?

Por cierto, ¿dónde está la voz de las peñas y su federación? ¿No tienen nada que opinar, ni a favor ni en contra?

Por otra parte, creo se "insulta" a ilustres, grandes, completos, extensos y ejemplares cantaores, maestros vivos (no mitos), como son Juan Valderrama, Antonio Fernández Díaz Fosforito o José Menese, por citar a unos cuantos que pudieran ser acreedores a tal honor con méritos suficientes y sobrados.

En mi modestísima opinión, se trata de un despropósito sectario, la manipulación de un mito popular, seguramente al servicio de intereses espúreos comerciales. ¡A otros con esta milonga!- Antonio García García. Sevilla.